El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, sostuvo que el Gobierno "ve con optimismo el futuro a mediano plazo", pero que desde la Iglesia están "hondamente preocupados por los términos inmediatos" y advirtió sobre el "humor social" y "un síntoma de depresión" que se advierte en la sociedad.
En una entrevista con la agencia informativa Télam, el obispo de San Isidro y extitular de Cáritas ratificó la preocupación del Episcopado por la situación social y los recientes índices de pobreza difundidos por la UCA -que la ubicó en el 31,3%-, y adelantó que en la próxima visita que harán todos los obispos al papa Francisco -en el marco de la denominada visita 'ad limina'- le llevarán su "preocupación social".
Consultado por el dato elaborado por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina que esta semana colocó a la pobreza en el 31,3 % de la población urbana, Ojea indicó que "las mediciones corroboran lo que vamos viendo en este último tiempo y eso oscurece aún más el panorama".
"Nos preocupa la creciente afluencia a los comedores y percibimos que hay muchísimo temor a perder el trabajo. La situación de las Pymes se ve con bastante alarma. Parte de la producción está detenida y estamos empezando a ver con algún desconcierto todo esto. La situación social se hace cada vez más complicada. El Gobierno ve con optimismo el futuro a un plazo bastante mediano, pero seguimos hondamente preocupados por los términos inmediatos. Por otra parte, el humor social no es el mejor. Hay un síntoma de depresión en el país, de pensar que no podemos resolver nada", concluyó.