Operadores coincidieron en que la escalada del referencial confeccionado por el banco JP Morgan revelaba las crecientes dudas de los inversores, en momentos de presión cambiaria, alta inflación y preocupante recesión.
El índice de riesgo subió 21 unidades, a 803 puntos básicos, su nivel máximo desde finales de 2018 y rumbo al tope de las 840 unidades bajo la gestión presidencial de Mauricio Macri.
"El apetito por riesgo global resulta una condición necesaria pero no suficiente, ya que los inversores se encuentran principalmente concentrados en los ruidos electorales y los desafíos económicos, y de ahí las castigadas valuaciones de los bonos y acciones", explicó Gustavo Ber, economista titular de la consultora Estudio Ber.