Sobre una barranca a 2500 metros de la costa del Río Paraná, Prefectura Naval Argentina encontró una plantación de marihuana de unos 70 por 70 metros de diámetro, con un aforo estimado de 7.421.000 millones de pesos, en medio del selva misionera. El terreno es parte de un predio de 7 mil hectáreas perteneciente al Ejército Argentino, confirmaron fuentes del caso a al periódico porteño Perfil
El hallazgo ocurrió durante un patrullaje de rutina, en zona de frontera con Paraguay. Personal del Ejército ya acudió al lugar, que, además forma parte de la reserva militar Puerto Península, un sector al que se necesitarían tres días de caminata para arribar por tierra. Fuentes de la investigación atribuyen el cultivo de la droga a narcos paraguayos que contaron con logística y seguridad de este lado de la frontera.
El predio es "prácticamente inaccesible", señalaron las fuentes y se utiliza actividades de adiestramiento operacional en la frontera. En 2018, militares que realizaron los entrenamientos en la zona detectaron indicios de actividades ilegales: trampas, tala de arboles y movimientos de personas. Todo ello fue denunciado al juzgado federal de Eldorado.
Viaje nocturno por los pasos fluviales de los narcos en la Triple Frontera Las plantas de Cannabis Sativa halladas alcanzaban entre 0.50 cm y 1.80 mts de alto y estaban sembradas en un terreno de casi una héctarea de difícil acceso: a la altura del kilómetro 1905 del Río Paraná, en cercanías a Puerto Iguazú, donde la densa vegetación hace casi imposible la visibilidad de la plantación desde la costa.
La platanción se encontraba oculta por un monte circundante, mucho más alto que la mantenía fuera de la vista de drones. Sin embargo, el personal de la Unidad de Investigación Criminal (UNIC) de Prefectura observó desde la hidrovía un sendero con pisadas que se internaba en el monte, anclaron la lancha Shaldag “Guaraní”, en la que realizaban controles de rutina, y descendieron de la embarcación para seguir el rastro.
Al final del camino se toparon con la plantación. Los efectivos de la fuerza de seguridad que conduce Eduardo Scarzello desmontaron la plantación y trasladaron las plantas a la sede de Prefectura para realizar el conteo de rigor: contaron 1810. En el caso interviene el Juzgado Federal de Eldorado, a cargo de Miguel Guerrero y la fiscal Liliam Delgado.
La lancha Shaldag “Guaraní” en la que navegaban los prefectos es una de las cuatro guardacostas provenientes de Israel, adquiridas por el Gobierno en diciembre de 2016, a raíz de una negociación del Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, con el propósito de reforzar el patrullaje en una de las zonas más complejas del país en materia de contrabando y tráfico de drogas: la hidrovía Paraná-Paraguay.
“Guaraní” tiene 25.5 metros de largo (eslora), 6 de ancho (manga) y uno de alto (calado) y puede alcanzar una velocidad de 48 nudos, es decir, unos 90 kilómetros por hora, sobre el agua. Fue concebida en Israel para el combate, por la que las embarcaciones, adquiridas a 80 millones de dólares, fueron acondicionadas para las tareas de Prefectura.
La región donde fue hallada la droga es considerado como uno de los puntos críticos del país en materia de narcotráfico por la Procunar, dirigida por Diego Iglesias. Por esa razón, el organismo -que acaba de lanzar su informe de gestión 2018- trabaja en forma conjunta de forma estratégica con el juzgado y la fiscalía federal de Eldorado “para asistir en distintas investigaciones de tráfico de estupefacientes que reflejan la compleja problemática que atraviesa esa zona en la materia”.
Hay más de 840 pasos ilegales para droga y trata de personas “La jurisdicción federal de Eldorado abarca una vasta extensión de la zona noreste de Misiones, un tercio del territorio de la provincia que incluye, además de la abundante vegetación y forestación de su suelo, la triple frontera entre Argentina, Paraguay y Brasil y más de 120 kilómetros del curso del río Paraná que generan un escenario natural proclive para el contrabando de mercadería.
Es decir, en virtud de esas especiales condiciones del territorio sumado a su amplia extensión, han dado lugar a un mayor flujo de ilícitos emparentado tanto con el tráfico de estupefacientes, como así también el de armas y el contrabando de mercaderías”, indica el informe de gestión.
“A través de la frontera con la República del Paraguay se ha detectado el ingreso de importantes cargamentos de marihuana, lo cual no resulta llamativo si se tiene en cuenta que el vecino país es el principal productor de cannabis sativa de la región”.
Por último, la zona también es parte de una nueva ruta de la cocaína: “en el último tiempo han sido identificados distintos casos de tráfico de cocaína, todo lo cual que permite sospechar la existencia de una ruta de tránsito de este tipo de sustancias hacia la República Federativa de Brasil”, indica el documento.
Fuente: Perfil.com / Cecilia Di Lodovico