El presidente de Unión Luis Spahn volvió a hablar de la posibilidad de presentarse en las próximas elecciones en el club. En la previa del partido contra San Martín de Tucumán, Spahn sostuvo en diálogo con Deporte 9 que "yo llamé a Villarreal y a Decoud para que hagan una auditoría de la deuda y hasta ahora en 15 días no tuve novedades, yo creo que eso terminó siendo una muletilla política y tal vez no conviene auditarla".
"Es fácil hablar, la dificultad es gestionar, yo creo que en estos años hubo muchas situaciones habituales como ocultar en un gremio y en una mutual recursos para que no sean embargables y hoy nos olvidamos de eso, Unión recuperó en estos años la dignidad y una cosa que me pueda estimular a una presentación es que no quisiera que perdiéramos esa dignidad de ocultar sus ingresos ni perder ese orgullo deportivo que hoy estamos disfrutando. Es muy fácil caerse y para eso se necesita una administración seria, mi más ferviente deseo es que la nueva comisión que asuma no pierda ese rumbo y no pierda las ilusiones ni comprometa el patrimonio del club", indicó Spahn.
"Hay mucha gente allegada que me acompañó estos años que no sienten esa seguridad en otra comisión directiva y me están presionando para que participe. Esto va más allá de una posible reunión con la gente de la oposición, yo agarré el club con una deuda similar a la de hoy, la deuda cambió de nombre para salir d ela miseria para que haya una tranquilidad y para el que pueda asumir cuente con los ingresos por las cuotas de los socios, de la televisación y los sponsors. Unión estaba más cerca de ser Deportivo español y me da verguenza mencionarlo pero quiero decirlo para que haya claridad. Le dimos oportunidades a los que querían colaborar, creamos un fideicomiso y nadie puso un peso, y hoy se postula gente que no conoce el estatuto, sin ir a la cancha y fogoneando desde la demagogia, eso me asusta y me puede empujar a presentarme, pero creo que con muchos compañeros de comisión directiva hemos construido parte de este bienestar del club y tenemos mucho miedo de una implosión inmediata. Yo soy demócrata, cualquiera puede opinar distinto, hay gente que tal vez vive de la confrontación, y la verdad que esta última gestión hubo muchas fricciones que generó una grieta, pero yo tenía la obligación de unir al grupo", agregó.