El grupo Nuevo IRA ha admitido su responsabilidad en el asesinato de la periodista Lyra McKee durante los disturbios del pasado jueves en la localidad de Derry en Irlanda del Norte y ha ofrecido sus "sinceras disculpas" a la familia y amigos de la víctima, según ha recogido el diario Irish News.
El Nuevo IRA ha reconocido que sus activistas mataron a la periodista a través de un comunicado enviado al periódico, en el que también ha ofrecido sus "sinceras disculpas a la pareja, familiares y amigos de Lyra".
"Durante un ataque al enemigo, Lyra McKee murió trágicamente mientras estaba al lado de las fuerzas enemigas", ha indicado el grupo a través del comunicado. Además, el grupo ha acusado a la Policía de "provocar" los disturbios y ha asegurado que ha instruido a sus miembros para que "tomen el máximo cuidado en el futuro cuando se enfrenten al enemigo".
"El jueves por la noche, tras la incursión en Creggan por parte de las Fuerzas de la corona británica fuertemente armadas que provocaron disturbios, el IRA desplegó a nuestros voluntarios", ha señalado el comunicado.
Tres personas han sido detenidas por el momento por su supuesta relación con el asesinato de la periodista, según el comunicado de un portavoz de la Policía de Irlanda del Norte (PSNI) que este martes informa de la detención de una mujer de 57 años.
Según ha señalado un portavoz policial en un breve comunicado la tercera detenida por su supuesta relación con el asesinato es una mujer que ha sido trasladada a una comisaria de Derry (noroeste de Irlanda del norte), donde puede permanecer detenida hasta 48 horas, según establece la Ley Antiterrorista del Reino Unido.
Tras cumplirse el primer periodo de detención máximo de dos días y si no se presentan cargos, las fuerzas del orden pueden continuar con los interrogatorios si solicitan una prórroga a un tribunal, que puede conceder hasta 28 días más de acuerdo con la citada legislación.
Las imágenes captadas por testigos en el momento del ataque muestran a un hombre enmascarado en el momento de disparar un tiro a la cabeza de McKee, que se encontraba junto a un vehículo policial en medio de los disturbios entre manifestantes nacionalistas irlandeses y policías.
Los Acuerdos de Viernes Santo de 1998 pusieron fin en buena medida a tres décadas de violencia en Irlanda del Norte entre protestantes, que querían permanecer en Reino Unido, y católicos, partidarios de la unificación con Irlanda, pero siguen produciéndose actos de violencia esporádicos.
Los grupos escindidos del Ejército Republicano Irlandés (IRA) han perpetrado ataques contra policías y miembros de las fuerzas de seguridad en los últimos años. En 2012, un funcionario de prisiones norirlandés murió en un tiroteo en una carretera atribuido a estos grupos, el primer asesinato de este tipo desde 1993.
El Nuevo IRA nació en 2012 después de que tres de las cuatro milicias nacionalistas de relevancia en Irlanda del Norte decidieran unir fuerzas. (REUTERS)
