El accidente se produjo en el estado de Kachin, centro de la industria del jade, donde se registran a menudo catástrofes de este tipo.
El corrimiento de tierras creó un inmenso "lago de barro" que sumergió a los mineros mientras dormían, precisó la policía.
De momento, solo dos cadáveres han podido ser recuperados. Birmania es el primer productor mundial de jade, piedra preciosa muy apreciada en particular en la vecina China.
Pero las condiciones de extracción son muy precarias, pues las compañías mineras emplean a numerosos trabajadores ilegales.
Los lugares atraen además a trabajadores pobres que intentan hallar pedazos de jade en los terraplenes dejados junto a las minas.
Decenas de personas mueren cada año debido a deslaves, aunque la mayoría de estos se produce durante la temporada de lluvias, que empezará a afectar al país el próximo mes.
En noviembre de 2015, más de 100 personas perecieron en un accidente similar.(REUTERS)