Facundo Javier Solís de 35 años fue condenado a prisión perpetua en el marco de la investigación por el quíntuple femicidio cometido el 29 de diciembre de 2017 en la ciudad de Santa Fe. La pena fue resuelta por el tribunal pluripersonal integrado por los jueces José Luis García Troiano (presidente), Rodolfo Mingarini y Nicolás Falkenberg en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos.
El fiscal que investigó los hechos es Gonzalo Iglesias, quien confirmó que el miércoles de esta semana fue notificado formalmente de la condena dictada por el tribunal. “La pena impuesta a Solís es la única prevista en la ley para las calificaciones legales por las que se lo investigó. Además, no existen causas que autoricen su atenuación”.
Cinco femicidios
Solís, quien prestaba servicios en el Servicio Penitenciario de la Provincia, fue condenado como autor penalmente responsable de los delitos de homicidio calificado por el empleo de arma de fuego, por el vínculo y por ser perpetrado por un hombre en contra de una mujer mediando la violencia de género (femicidio) en perjuicio de su expareja, Mariela Noguera.
Asimismo, Solís fue condenado como autor penalmente responsable de otros cuatro homicidios calificados por el empleo de arma de fuego y por ser realizados con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la cual ha mantenido una relación de pareja (femicidios vinculados). En tal sentido, las víctimas fueron Aylén Soto (hija de Mariela Noguera); Generosa del Carmen Loseco (madre de Mariela Noguera); Sonia Noguera (hermana de Mariela Noguera) y Yoel Airaldi (novio de la hija de Mariela Noguera)
Por otra parte, Solís también fue condenado como autor de tentativa de homicidio calificado por el empleo de arma de fuego y por ser realizado con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la cual ha mantenido una relación de pareja (tentativa de femicidio vinculado) en perjuicio del sobrino deMariela Noguera.
Los hechos
“Los delitos investigados fueron cometidos alrededor de las 14:00 del viernes 29 de diciembre de 2017 en tres viviendas ubicadas en Monseñor Zaspe al 4100”, recordó Iglesias. “El imputado ingresó en el domicilio que compartía con su expareja y le disparó a Soto y a Airaldi con el fin de causarles la muerte. Las víctimas murieron a raíz de los impactos de bala que recibieron en la cabeza, el cuello y el tórax”, agregó.
“Minutos después, Solís sorprendió en la vía pública a Noguera y le dio muerte con dos disparos en la cabeza”, señaló el funcionario del MPA. En tal sentido, argumentó que “el ataque se inscribió en un contexto de violencia de género y de una relación desigual de poder caracterizada por el empleo de violencia física y psicológica.”.
Iglesias continuó con el relato de los hechos. “La segunda casa a la que ingresó fue la de su exsuegra, a quien le disparó en la cabeza”, indicó. “Por último, fue a la vivienda de su excuñada. En primer lugar atacó al sobrino de Noguera, a quien lo lesionó de gravedad con el imputado de un disparo en la muñeca. Luego, le disparó a su excuñada –madre del joven herido y hermana de Noguera– a quien le quitó la vida a raíz de los impactos de bala que sufrió la mujer en la cabeza y en el tórax”, manifestó.
Teléfonos
Un comisario supervisor de 48 años cuyas iniciales son JWA fue imputado por el fiscal Ezequiel Hernández como autor del delito de hurto calamitoso. El funcionario policial es investigado por la sustracción –de la escena en la que fue cometido el quíntuple femicidio– de un teléfono celular perteneciente a una de las personas fallecidas.
Hernández también precisó que fue sustraído el teléfono de otra de las víctimas y aclaró que los dos teléfonos fueron recuperados.
Por estos hechos también fueron imputadas dos mujeres como autoras del delito de encubrimiento por receptación, por haber recibido los dispositivos móviles a sabiendas de su origen ilícito. Una de ellas es JAA de 27 años y otra es MAS de 39.