Primero fue la colocación de mamparas antivandálicas -en forma optativa-, que tuvo el visto bueno del Concejo mediante una ordenanza aprobada sólo con los votos mayoritarios del Interbloque PJ. El Interbloque frentista votó en contra y ahora, una de sus integrantes, la radical Adriana Molina, ingresó otra propuesta: se le pide al Ejecutivo que realice un estudio técnico-económico para saber si es factible que las tarifas por viajes en taxis o remises puedan ser abonadas con la tarjeta Sube.
Es un proyecto de resolución, recién en ciernes, que deberá transitar seguramente por las comisiones de Servicios Públicos y Gobierno antes de que llegue al recinto para su tratamiento. Curiosamente, días atrás el intendente José Corral había deslizado subrepticiamente en declaraciones públicas esta posibilidad.
Sobre la colocación de mamparas de seguridad, había dicho: “Es un tema polémico; algunos dicen que da más seguridad, otros que no, que se sienten menos seguros los choferes. Me parece que hay que avanzar más en la Sube, en formas electrónicas de pago para evitar que (los taxistas) tengan efectivo encima, que es otro motivo de robos”.
La resolución presentada por la edila radical dice en sus fundamentos que la utilización de la tarjeta Sistema Único Boleto Electrónico (Sube) para el pago de tarifa en taxis o remises “servirá para darle tranquilidad a los choferes de estos vehículos, que en los últimos años han sido víctimas de diferentes hechos delictivos”.
“Sin embargo —prosigue—, éste no sería el único beneficio buscado: el nuevo mecanismo de abono permitirá sacar el dinero de circulación y, en cierto modo, evitar los sucesivos asaltos que sufren los trabajadores del sector (...). El objetivo a largo plazo sería unificar los métodos de pago del transporte”, proyecta el texto.
Molina no pidió preferencia para el tratamiento de este proyecto. “Lo que pedimos es que (el Ejecutivo) nos diga si técnica, económica y jurídicamente se puede llevar adelante”, dijo.
“Podría ser una buena herramienta sobre todo en materia de seguridad, por el hecho de que los choferes no tendrían dinero en efectivo encima”, consideró Molina. Y también sería una seguridad y un modo más práctico para los propios usuarios de estos medios de transporte. “Primero debemos saber si es viable”, agregó.
En términos jurídicos, “quizás se deba revisar el convenio entre Municipio y Nación para el uso de la Sube en la ciudad, pero a eso lo determinaría el estudio”, recalcó Molina. Adelantó que en breve se reunirá con representantes de taxistas y remiseros para conocer sus opiniones.
“Hay dudas”
Consultado por este medio sobre el proyecto de resolución, Francisco Aiello de la Sociedad de Taximetristas Unidos— consideró que la única tarjeta viable es la Sube, “porque el pago con los nuevos postnet llevan mucho tiempo y se complica”.
Pero recalcó en algo: “El hecho de que los taxistas no lleven dinero en efectivo encima no es ninguna garantía de que trabajarán más seguros. Esto no tiene nada que ver con más seguridad”, enfatizó. Sería otra opción al pasajero para que pueda abonar el viaje”, dijo, “pero no daría más seguridad a los choferes”.
“Nuestras dudas están en que la Sube no cobra tarifa variable. Cobra tarifa fija (montos “redondos”). Si se llega a adaptar para taxis y remises, la Sube deberá admitir esos pagos variables, por ejemplo, 51,25 pesos, o lo que marque el reloj”, dejó en claro.
Consultado sobre las mamparas de seguridad, Aiello aseguró que en la actualidad no hay ninguna mampara homologada por el Inti (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) en el país. “Esto produce un vacío legal, y nosotros no correríamos con el riesgo de que un pasajero o chofer sufra una lesión contra la mampara en un choque fuerte, por ejemplo”, explicó.
Fuente: El Litoral