La tradicional panadería La Flor de Italia, ubicada en 1 de mayo al 1300, en el sur de la ciudad cambiará de dueños y de nombre. Raúl Rathge, le aseguró a LT9 que decidió cerrar sus puertas y alquilarla "por el desgaste después de tantos años de trabajo y al no encontrar continuidad" en su familia ya que sus tres hijos se dedicaron a otras profesiones.
"Costó alejarme de la panadería, cumplimos un ciclo, hay que dejar a gente nueva, mi familia llevaba 70 de los 100 años en la panadería. La fundaron dos italianos en 1916 con ese nombre y mi padre la compró en 1947, 30 años después", agregó Raúl.
"Cuando empezamos había horno a leña, no podias descansar, cuando lo cambiamos a gas pudimos hacerlo, pero igual es sacrificado porque hay que trabajar de madrugada. Mis tres hijos se dedicaron a otra cosa, pero desde el primero de setiembre la alquilamos a otra gente que va a seguir con la misma calidad", finalizó.