El ingeniero en Recursos Hídricos e integrante el Instituto Nacional del Agua (INA), Jorge Collins, se refirió esta mañana por LT9 a la bajante histórica del río Paraná y sus afluentes que se ha acentuado en estos últimos días.
"Seguimos una situación de bajante extrema. Hoy tenemos una altura de 1,66 metros, la mínima fue de 1,63, pero el río en Puerto Santa Fe está rondando el 1,63 y puede llegar a 1,70 de acuerdo a las variaciones que puedan tener las lluvias locales. Pero no se avizora un crecimiento en el corto plazo", indicó el especialista.
Consultado sobre las consecuencias de decrecimiento de este importante afluente, Collins destacó: "Es un problema importante que tiene la navegación, tanto la comercial como la deportiva. Otro es el de las tomas de agua, porque están con muy escasa altura. En las bocas de toma para riegos o de arroceras se generan inconvenientes. Y obviamente está el tema ambiental".
"La bajante está relacionada a la falta de lluvias en el área de aporte principal: la zona brasileña de la cuenca del Paraná y la del río Iguazú también en Brasil. Esto hace que acá no tengamos los niveles acorde a la altura que debería tener en octubre o en noviembre. Porque una lluvia de importancia que se produzca allá podría significar una crecida en la zona recién dentro de un mes. Falta bastante todavía", indicó el ingeniero del INA.
"Nosotros tenemos estos niveles porque en Brasil han abierto las compuertas, ellos están enviando agua porque sino tendríamos valores menores. Tendríamos que retrotraernos a la década del '70 cuando teníamos valores de 0 metros o menores todavía", detalló.
Para los próximos días, el especialista estimó que el río va a seguir en niveles bajos, menores a dos metros, por lo menos en los próximos 15 o 20 días.