El papa Francisco criticó este viernes el "uso arbitrario" de la prisión preventiva, denunció el "lawfare" (guerra jurídica) contra "dirigentes políticos" y pidió que el denominado "ecocidio" sea declarado como un "crimen contra la paz".
En un discurso a miembros de la Asociación Internacional de Derecho Penal, a los que recibió hoy en el Vaticano, el pontífice dio su visión sobre el "estado actual" de la materia y se enfocó en los "abusos del poder punitivo".
"En nuestro encuentro anterior señalé con preocupación el uso arbitrario de la prisión preventiva. Lamentablemente, en los años transcurridos desde entonces, la situación se ha agravado en algunos países y regiones donde el número de detenidos sin condena ya supera ampliamente el cincuenta por ciento de la población carcelaria", les dijo Jorge Bergoglio durante la reunión.
"Este fenómeno contribuye al deterioro de las condiciones de detención y es causa de un uso indebido de destacamentos de policía y militares para esos fines", lamentó el Papa, en un evento en el que estuvo presente, como único argentino, el jurista Roberto Carlés.
"El encarcelamiento preventivo, cuando es impuesto sin que se verifiquen las circunstancias excepcionales que lo habilitan, o por un período excesivo, vulnera la presunción de inocencia y el principio según el cual todo imputado debe ser tratado como inocente hasta que una condena firme establezca su culpabilidad", desarrolló luego.