El comerciante atacado a puñaladas el miércoles 27 de noviembre durante un intento de robo en plena Recoleta de la ciudad de Santa Fe recibió el alta médica este jueves.
Se trata de Gabriel Otte, de 30 años, quien sufrió la agresión de un delincuente la semana pasada en su local ubicado en Obispo Gelabert casi San Martín.
La víctima había recibido dos puntazos en una pierna y en la zona del abdomen por lo que quedó alojado en hospital José María Cullen hasta la jornada de hoy.
"Estamos mucho mejor, mucho más tranquilos. Muy contentos. Gracias a Dios, todo lo que hicieron los médicos, la gente que intervino; las oraciones de todos. Muy contentos y agradecidos a todos", dijo el hermano de Gabriel, Alejandro Otte, en comunicación con el portal UNO Santa Fe.
Y agregó que el comerciante "salió de la zona de riesgo y crítica. La evolución fue buena, sin complicaciones. Estaba en condiciones de volver a casa. Tendrá que seguir en observación, con cuidados que son normales para esta situación. De a poquito va a terminar de salir".
Vale recordar que por el hecho fue imputado con prisión preventiva un joven de 18 años, identificado como KAE, por los delitos de tentativa de robo calificado por uso de arma blanca y tentativa de homicidio, ambos en concurso real.
El hecho
Sobre el episodio, la fiscal de la Unidad Especial de Homicidios, Cristina Ferraro, precisó que "los delitos que investigamos fueron cometidos minutos después del mediodía del miércoles 27 de noviembre en un local comercial de ropa deportiva ubicado en calle Obispo Gelabert al 2.500 de la ciudad de Santa Fe”.
“El imputado intentó dar muerte intencionalmente al propietario del negocio. Lo hizo para consumar el apoderamiento ilegítimo de mercadería y del teléfono celular de la víctima”, agregó.
La fiscal del Ministerio Público de la Acusación sostuvo que “el joven investigado utilizó un cuchillo tipo faca cuya hoja tiene 16 centímetros de largo y 3 centímetros de ancho para lograr sus objetivos, los que finalmente no consiguió por circunstancias ajenas a su voluntad”.
Ferraro relató que “el imputado ingresó al local, fue atendido por las personas que estaban en el comercio –entre ellas el hombre que sufrió las heridas– y se probó varias prendas”. En tal sentido, añadió que “simuló tener intención de adquirirlas y mientras le estaban preparando la mercadería, extrajo el cuchillo, lo exhibió y bajo amenazas de usarlo le exigió a los comerciantes que ingresaran al probador”.
“También le pidió a la víctima que le entregara su teléfono celular. Como se resistió, el imputado lo hirió en forma múltiple con el arma blanca”, precisó Ferraro. “Previamente, la otra persona que estaba atendiendo en el negocio, salió corriendo para pedir ayuda. Por su parte, el herido también pudo irse del local y se dirigió a la sede de la Policía Federal que está a unos metros del lugar”, indicó.
La fiscal narró que “mientras tanto, el imputado escapó hacia el este hasta calle 25 de Mayo, y luego siguió corriendo hacia el norte. Finalmente, fue interceptado por personal policial de la Brigada Motorizada en inmediaciones de calle 25 de mayo al 3.500, donde también se le secuestró el arma blanca”.