El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, dijo este viernes que "pudo haber gente que aprovechó la situación", al ser consultado sobre el ataque a su casa, en Rafaela, durante una protesta por la muerte de un joven en un hecho de inseguridad que suscitó un entredicho entre funcionarios del gobierno y dirigentes socialistas.
"Todos conocemos los actores y cada uno sacará sus conclusiones. Yo me quiero quedar con el hecho de que la gente se hartó y se manifestó en contra de años y años de inseguridad. En algún momento sentíamos que esta situación desgraciadamente iba a pasar. Hay hartazgo de una sociedad frente a años y años de hechos delictivos, de no presencia, de no prevención; de no tener una verdadera política de seguridad", afirmó el gobernador.
Puntualmente, sobre la manifestación frente a su casa indicó: "Cuando hay dolor, uno acompaña al dolor. En este tipo de cosas, lo que a veces se debe hacer es no cargar las tintas cuando hay dolor familiar. Soy muy respetuoso de eso, de cada una de estas situaciones. Nunca tomaría ese camino. Yo me quiero quedar con el hartazgo de una comunidad que se expresó masivamente frente a la desatención de años y años en materia de seguridad”.
“Cualquier otra connotación, más allá de los hechos, yo no me voy a sumar. Hay un dolor enorme de una familia, de los amigos. Y hay una comprensión de quien como un padre más de esa ciudad vive y siente”, destacó el mandatario.
La protesta
Anoche unos cinco mil vecinos de la ciudad santafesina de Rafaela salieron a la calle para reclamar justicia por el joven de 26 años, Gonzalo Glaria, quien murió en la mañana del martes pasado al chocar contra un auto estacionado cuando perseguía en moto a dos supuestos ladrones, uno de los cuales lo agredió a golpes en el piso, donde había quedado tras la colisión.
Al finalizar la marcha, un grupo se dirigió a la casa particular del gobernador Perotti, donde arrojaron huevos, rompieron cristales y pintaron las paredes de la fachada.
Cruces políticos
Ante esos hechos, el ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, consideró que hubo "motivaciones políticas partidarias" en el ataque a la vivienda del gobernador, y lo atribuyó a "militantes socialistas".
En esa línea, Sain sostuvo que "(el ex gobernador) Miguel Lifschitz y (el ex ministro de Gobierno) Rubén Galassi deberán responder qué hacían ahí sus militantes; hubo una participación sin lugar a dudas, son militantes socialistas, ahí todo el mundo es conocido".
Esos dichos despertaron el rechazo del Partido Socialista santafesino, que a través de su presidente local, Enrique Estévez, le contestó a Sain que "la inseguridad es un tema muy delicado que debemos abordar entre todos los partidos políticos y todos los poderes del Estado, sin bravuconadas ni mentiras".
"Las declaraciones del ministro Sain nos sorprenden ingratamente; no creemos que tengan el tono ni la responsabilidad que deba tener ningún funcionario, pero menos aún un funcionario que está al frente de la seguridad en la provincia, que es un tema complejo y que requiere de mesura y seriedad al abordar esta problemática", enfatizó Estévez.
Aseguró además que las acusaciones contra "militantes socialistas son una falta de respeto para la gente que se movilizó y una irresponsabilidad total del ministro Saín".
Por su parte, el dirigente socialista Rubén Galassi pidió a Sain "que se serene, se haga cargo de su responsabilidad, porque ahora está a cargo de la seguridad de los santafesinos y que no busque culpables con mentiras".
"Le pido que no involucre al voleo a gente que no tenemos nada que ver con una manifestación que se inició en las redes sociales para acompañar el dolor de una familia que hoy se encuentra destruida", enfatizó. "La inseguridad es una cuestión compleja y no hay que politizar estos temas", concluyó.