El sumo pontíce y Lula se reunieron durante casi una hora en la residencia papal de Casa Santa Marta, en lo que fue el primer encuentro entre ambos.
En los últimos años, el pontífice y el líder del Partido de los Trabajadores coincidieron en denunciar el denominado “lawfare” como un mecanismo de coordinación mediático-judicial para perseguir y encarcelar a dirigentes políticos en Sudamérica.
En mayo pasado, Francisco le envió una carta al líder brasileño en la que le manifestaba su “proximidad espiritual” y le pedía “coraje” para “no desanimarse” y “seguir confiando en Dios”.
En agosto de 2018, Jorge Bergoglio le mandó un mensaje de puño y letra a Lula, entonces encarcelado: “A Luiz Inácio Lula da Silva con mi bendición y pidiéndole que rece por mí”.
La reunión entre Bergoglio y Lula se dio luego de una gestión de Fernández durante su encuentro con el Papa del pasado 31 de enero, según explicó a la prensa el mandatario argentino.
Lula había anunciado su visita al Vaticano a principio de febrero a través de su cuenta de twitter. Tras visitar al pontíce, el exmandatario tiene previsto una reunión con la cúpula de la central sindical italiana CGIL.
El político brasileño de 74 años, gobernó su país entre el 1 de enero de 2003 y el 1 de enero de 2011, se encuentra en libertad provisional tras una serie de cuestionados procesos judiciales por los que debió pasar 580 días en prisión. (Nodal.am)