Las autoridades sanitarias resolvieron poner en práctica este sistema de clasificación de los pacientes que llegan al centro de salud, fundamentalmente para evitar que los más de 2.500 pacientes que concurren a diario al lugar queden expuestos al virus.
El director de Cemafé, Pablo Ríos explicó por LT9 que la idea es "proteger la salud de los más vulnerables" y como a ese lugar llegan muchas personas a realizar tratamientos es fundamental que no convivan en el mismo espacio físico con quienes puedan presentar síntomas compatibles con corona virus o haber estado en contacto con alguien que viajó en los últimos 14 días.
Para ello en los ingresos al Cemafé se consulta a cada persona sobre la ocurrencia de síntomas, de no presentarlos se accede libremente al edificio.
En caso de dudas, "se deriva a la persona a un área aislada, donde los profesionales inician los análisis para determinar si se trata de coronavirus. Paralelamente se estudia la condición general del paciente y si es necesario se lo deriva a un centro de salud para seguir su tratamiento aislado o se lo remite para aislamiento en su domicilio" informó Ríos.
Ríos destacó además que la medida tiene dos objetivos, por un lado evitar el contagio de los pacientes que concurren diariamente para sus tratamientos y por otro la detección temprana de los posibles casos positivos de coronavirus.