En la ciudad de Santo Tomé, una enfermera que trabaja en el Hospital Cullen de Santa Fe, tuvo que abandonar la vivienda que comparte con su hija a raíz de las fuertes amenazas de los vecinos.
Se trata de Mari Asselborn quien junto con su hija de cuatro años tuvieron que dejar la vivienda e irse a dormir de unos amigos por ser blanco de amenazas.
En diálogo con LT9, Mari contó que "vivo con mi hija y paso mucho tiempo en el hospital y me duele que los vecinos del barrio en el que vivo de hace 11 años me hagan esto. Siempre he sido solidaria con los vecinos".
"No pensé que podía pasarme, lo veía como propio de las ciudades grandes. Ayer me tuve que ir a la casa de una pareja amiga, pero decidí volver hoy porque es donde yo vivo", señaló Mari.
También contó que trabaja en la parte de consultorios externos, no en la parte de aislamiento, y está alejada de las personas que pueden tener el virus.
Las amenazas
La primera nota apareció el viernes a la noche: “Sabemos que sos enfermera, hija de… andate de acá vos y tu hija que nos vas a contagiar a todos y vamos a juntar firmas”. Ese mensaje puso en alerta a Mari quien compartió el mensaje en sus redes sociales.
El sábado por la mañana cuando sacó a su perro a la vereda se encontró con un cartel que la amenazaba por su trabajo y le exigía que se vaya a vivir a otro lado. La enfermera hizo su descargo en redes sociales y se contactó con dos concejales para que la ayuden, pero el domingo las amenazan siguieron.
La enfermera indicó que llevará el tema a la Justicia y “tendrán que ser citados uno a uno los vecinos a declarar. Al principio me pareció una tontería juntar firmas para que me vaya ya que es mi casa propia, pero estas son amenazas y no las voy a seguir tolerando”.