Después de 40 años, cerró el tradicional bar de pool Ryders, ubicado en Rivadavia y Suipacha, por el aislamiento obligatorio. Su dueño Carlos Cacho Medone, aseguró esta mañana en el móvil de LT9 que "ayer se me piantó un lagrimón cuando empecé a desmantelar esto, me agarró una tristeza tremenda, este mundo nos lleva a esto y creo que va a cambiar nuestra forma de vida".
Pero también comentó que "no descarto la posibilidad de si volvemos a la normalidad volver a abrir, no me voy a desprender de las mesas ni de los muebles, o sea que puede haber una posibilidad que se pueda abrir en otro momento. Nosotros éramos cuatro socios, los Fernández, mi padre y yo. Fue el primer pool que se abrió en Santa Fe. Yo vivía en Buenos Aires y vi el primer pool que hubo allá y decidimos abrir uno acá. Arrancamos en Juan de Garay y San Martín y después nos trasladamos acá".
Además recalcó que "este es un juego de aproximación y no se puede jugar al pool distanciados, se juega de a dos o de a cuatro, y es imposible que se habilite esto por un año, y también era un lugar para tomar algo. El encargado que tengo va a seguir conmigo y otras empleadas también. Vamos a seguir juntos en otros rubros".