"En la primavera siempre se incrementan los ingresos de pacientes con alergias porque están los alergenos perennes que son los ácaros y los hongos, pero en la Primavera se agregan los pólenes que dependen de los árboles, las malezas y las gramíneas, que no son los de las flores, son los que lleva el viento, por eso acá en Santa Fe podemos cortar los árboles para disminuir la cantidad de pólenes, pero puede haber gramíneas o malezas en San Javier o Helvecia que llegan a través del viento a Santa Fe", dijo Hugo Neffen.

"Esos pólenes son los que transporta el viento y para los pacientes sensibles, producen estornudos, agua por la nariz, resfrío, lagrimeo y síntomas conjuntivales. Para los casos leves deben ser manejados por los clínicos o pediatras y se tratan con antihistamínicos por via oral y también con los de vía tópica por los ojos y nariz, donde está la alergia o inflamación", agregó Neffen.

"En los casos mas severos, hay pruebas para determinar a que son alérgicos y hacer los tratamientos específicos. Las enfermedades alérgicas surgen de la vinculación de las cuestiones genéticas y del ambiente. Uno lo que hace es controlar los síntomas, que puedan tener una buena calidad de vida pero no hablar de curación, porque está enmarcada en una relación entre lo genético y el ambiente", indicó el especialista.

"Uno de los temas que se analiza a nivel mundial es la interacción entre los alergenos y el entorno o la contaminación ambiental, por eso es importante es medir el tipo de contaminación", finalizó Neffen.