Carlos Decotelli, el ministro de Educación designado por Jair Bolsonaro, renunció ayer a la tarde al cargo que no llegó a jurar, lo que marca el fin de la polémica iniciada el viernes pasado, cuando Jair Bolsonaro lo anunció por Twiiter y quedaron en entredicho sus antecedentes académicos.
El CV de Decotelli generó suspicacias y la ceremonia de su asunción se vio aplazada hasta llegar a la renuncia. Tanto Alemania, donde se suponía que el exfuturo funcionario había cursado estudios posdoctorales, como la Fundación Getúlio Vargas, negaron los vínculos descriptos en su currículum y se sumaron a la Universidad de Rosario, que había dado el puntapié al desmentir que hubiera terminado allí un doctorado.
El frustrado titular de la cartera de Educación alegó haber hecho un posdoctorado en la Universidad de Wuppertal, en Alemania. Desde esa universidad, Brigitte Wolf afirmó que la empresa Krone no había promovido los estudios de Decotelli en esa casa de altos estudios, tal como figura en los antecedentes del funcionario bolsonarista.
"Carlos Decotelli vino a Wuppertal con la intención de cooperar con la compañía Krone. Estableció contacto con un representante en Brasil. El profesor Maser y yo lo acompañamos a visitar la sede alemana de la compañía, pero la compañía no mostró interés en cooperar con Decotelli en el proyecto que propuso", dijo Wolf.
Otro dato académico desmentido a última hora del lunes fue la pertenencia de Decotelli a la Fundación Getúlio Vargas, donde afirmó haber sido investigador. Esa institución negó que Decotelli haya sido profesor e investigador allí y negó que hubiera financiado algún trabajo de investigación.
Bolsonaro había mencionado en su tuiteo los tres hitos académicos de su ministro: Rosario, Wuppertal y la FGV. Las tres entidades lo desmintieron.
A fines de la semana pasada, Bolsonaro había anunciado por Twitter el nombramiento de Decotelli por Twitter y dado a conocer sus antecedentes, que incluían el posdoctorado en Wuppertal.
Apenas se conoció la noticia, el presidente de extrema derecha recibió una respuesta inesperada, la de Franco Bartolacci, rector de la Universidad Nacional de Rosario, quien negó que Decotelli tuviera un doctorado allí .
Aquella desmentida fue el comienzo de los problemas del designado ministro por su currículum a nivel académico. La UNR dio a conocer que Decotelli no presentó la tesis, pese a haber cursado las materias del doctorado, por lo que no es doctor.
En el ínterin, Decotelli había esgrimido el certificado que daba cuenta de haber cursado las materias y, horas más tarde, el propio ministerio de Educación modificó ese dato en su página web.
Bolsonaro justificó ayer la permanencia de Decotelli en su elenco de gobierno, pero las presiones arreciaron tras la desmentida de Alemania, con lo cual la primera reacción posterior a los dichos de Wolf y la declaración de la FGV fue suspender la toma de juramento.
Al parecer, la cadena de desmentidas terminó con las aspiraciones de Decotelli. Quien había salido a poner paños fríos antes de la salida de Decotelli había sido el vicepresidente Hamilton Mourão, que dijo que el cuestionado funcionario era "un buen nombre” para el gabinete y que era potestad de Bolsonaro decidir si seguía o no.
Mourão adujo que no era "grave” el asunto del CV y apuntó contra la ex presidenta Dilma Rousseff, “que decía que tenía un doctorado”. Decotelli habría sido el primer funcionario afrobrasileño del gobierno iniciado el 1º de enero de 2019.
La comedia de enredos con Decotelli completa una semana rocambolesca en la cartera educativa, iniciada con la salida del anterior ministro, Abraham Weintraub, que duró dos meses en el cargo y se fue en medio de polémicas por los recortes a las universidades, luego de aparecer en un video en una reunión de gabinete, en la que insultaba a miembros del Tribunal Superior Federal.
Sin embargo, ese no fue el último escándalo de Weintraub, quien se fue a Estados Unidos, presumiblemente en un avión de la Fuerza Aérea, adonde ingresó cuando ya no era ministro, luego de que Bolsonaro cambiara la fecha del decreto que un día antes oficializaba su salida del ministerio. Casi al mismo tiempo comenzaban los dolores de cabeza de Decotelli. (Página 12)