Nahir Galarza, la joven de 24 años fue condenada por haber asesinado a su novio de dos balazos en la ciudad de Gualeguaychú realizó una insólita confesión en las últimas horas.
Hace dos años fue sentenciada a cadena perpetua por el asesinato de Fernando Pastorizzo, quien había sido su novio hasta el 29 de diciembre de 2017.
La joven mató a su pareja de dos balazos y, aunque nunca terminó de establecerse el móvil del crimen, la acusada dio a entender que sufría violencia de género por parte de su novio. En aquel momento, Nahir había dicho: “Sentí una detonación y luego otra, y fue como que la mente se apagó”.
Además, había agregado de forma polémica: “Yo creo que todo pasa por algo, y creo que si no estuviera acá, en la cárcel, estaría en un lugar peor”.
A dos años de ser juzgada, la joven aseguró en diálogo con Infobae: “No quiero estancarme en esos días horribles”. Todo lo que tenía que decir, lo dije en el juicio. Ya fui juzgada y condenada“.
Durante su reclusión, Nahir comenzó a estudiar Derecho pero luego cambió a Psicología. Además, para ganar algo de dinero, comenzó a vender pulseras y cadenitas a través de una cuenta de Facebook, que le maneja su mamá. Con la plata obtenida, ayuda a personas en situación de calle.
Por su parte, Claudio Berón, su abogado, aseguró que Nahir hace más de cien días que no puede tener ninguna visita debido a la cuarentena. También destacó que la joven quiso anotarse en un taller de escritura pero que se lo negaron.
“Van en contra de los fines que tiene la pena, que es resociabilizar al interno. Cada vez que ella hace algo productivo, se lo cortan. Hay un hostigamiento porque cuando sale algo positivo de ella en los medios, la castigan, la requisan o en vez de incentivarla, buscan todo lo contrario. Afortunadamente, ella no baja los brazos”, afirmó el letrado.