La inflación de junio fue de 2,2% y superó los pronósticos de la mayoría de las consultoras y economistas, que previeron un índice inferior al 2% para el mes pasado.

La información fue difundida por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) y da cuenta de una aceleración respecto del 1,5% registrado en abril y mayo, aunque con niveles inferiores a los de meses anteriores.

Con este nivel de precios, la inflación del primer semestre fue de 13,6% y la acumulada en los últimos doce meses del 42,8%, once puntos porcentuales menos que en diciembre y 11,7 menos que el 54,5% de agosto de 2019, el máximo de los últimos 27 años.

En la composición de la inflación tuvo una incidencia destacable e congelamiento de las tarifas de servicios públicos, al punto que el precio de los Bienes subió 2,9%, contra el 0,9% de los Servicios en general.

El capítulo que tuvo la suba más alta el mes pasado fue el de Prendas de vestir y calzado con el 6,6%, tres veces el nivel general, seguido por Recreación y cultura con el 4,2%, Equipamiento y mantenimiento del hogar (4,1%) y Bebidas alcohólicas y tabaco (3,1%).

Salud y Restaurantes y hoteles aumentaron 2,2%, a la par del nivel global, con la salvedad aclarada por el organismo estadístico sobre la inactividad de la mayor parte de las empresas del sector.

Alimentos y bebidas no alcohólicas tuvo una suba mensual del 1% y por segundo mes consecutivo se ubicó debajo del nivel general, quebrando la tendencia alcista del primer cuatrimestre.

La inflación de junio en Argentina volvió a ubicarse en el segundo puesto entre los países de América del Sur, solamente superada por el 19,5% de Venezuela que estimó la Asamblea Nacional de ese país.

Los otros ocho países tuvieron niveles sustancialmente menores como el 0,36% de Bolivia, Bolivia 0,36%, el 0,32% de Brasil o el 0,02% de Uruguay.

La lista se cierra con cinco países que el mes pasado tuvieron deflación de precios minoristas: Chile 0,1%, Perú 0,27%, Colombia 0,38%, Paraguay 0,4% y Ecuador 0,62%.

Tanto en Argentina como en el resto de los países de la región, la inflación de marzo en adelante no puede ser analizada sin tener en cuenta los efectos en la economía de la pandemia de coronavirus y las restricciones operativas dispuestas por los gobiernos.

Al respecto, muchos servicios (tanto públicos como privados) mantienen sus tarifas congeladas y en algunos casos hubo rebajas ante la imposibilidad de operar y como estrategia para conservar clientes y usuarios.

Fuente: Agencia NA