Ese tercer pago sería el último, en base a lo adelantado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien remarcó el carácter de “emergencia” de esta asistencia para trabajadores informales, personal doméstico, monotributistas sociales y de las categorías A y B.
De todos modos, se analiza la posibilidad de reestructurar todo el andamiaje de ayuda social de emergencia e implementar un ingreso universal una vez que sea superada la pandemia.
El IFE constituye la principal medida de emergencia aplicada por el Gobierno medida por su impacto fiscal, que en la primera mitad del año representó un desembolso de $131.448 millones.
Con un universo de cerca de 9 millones de beneficiarios, ese monto representa el pago total del primer bono y parcial del segundo, que terminará de completarse mañana.
Para el tercer pago, la directora de la ANSeS, María Fernanda Raverta, aclaró que será destinado a “quienes ya lo percibieron la primera y segunda vez”, con lo que se desechó la posibilidad de un desembolso acotado a un grupo menor, concentrado en las zonas más afectadas por el virus.
“Estimamos que cerca del 8 de agosto podremos volver a darle curso al nuevo cronograma”, indicó la funcionaria, en alusión al escalonamiento de los pagos, con prioridad para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y por Embarazo (AUE), seguidos por aquellos que informaron una Clave Bancaria Universal (CBU) o cuenta bancaria.
El IFE fue establecido mediante el decreto 310/20, publicado el 24 de marzo en el Boletín Oficial, cuatro días después de iniciado el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), en el marco de la emergencia sanitaria por el coronavirus.
El monto del IFE es de $10.000 y lo cobra solo un integrante del grupo familiar, priorizando a la mujer.
Fuente: Agencia NA