El titular de la Agencia de Control de Armas del ministerio de Seguridad de Santa Fe, Lautaro Sappietro, admitió esta mañana por LT9 que se investiga si la faltante de unas 900.000 municiones policiales fueron a parar al circuito ilegal.
En diálogo con “Primera Mañana”, el funcionario explicó que en 2017 el ministerio de Seguridad hizo una licitación para comprar un millón de balas 9 mm, que se recibieron en 2018. Y en el stock que se hizo en el comienzo de esta gestión determinó que solo quedaban 102.118 municiones 9 milímetros en manos de la Policía. Es decir, en 28 meses se habrían gastado 897.882 municiones, unas 1.032 balas por día..
Sappietro indicó que las municiones tienen dos tipos de uso: los cursos oficiales o posibles enfrentamientos para prevenir delitos. “Nos llama la atención que se hayan usado 900.000 municiones en poco mas de dos años. Lo que encontramos es un vacío estatal muy grande, con puntos ciegos en el manejo de armas, ausencia de protocolos, normativas y registros” sostuvo el funcionario.
El titular de la Agencia de Control de Armas indicó que “estamos tratando de desandar el camino de gastos de las municiones, si se gastaron en la instrucción policial o si fueron desviados a circuitos ilegales”. Otro de los datos llamativos, según Sappietro, es que entre 2014 y 2019 se denunciaron como “extraviadas” 502 armas de fuego, entre cortas y largas.