Durante esta semana se conoció la muerte de una nena de dos años que estaba internada en el hospital de niños Dr. Orlando Alassia desde el 31 de diciembre por un cuadro crítico de intoxicación.
La pequeña había sido trasladada desde la ciudad de Ceres tras ingerir agua contaminada con metales, según arrojaron los análisis toxicológicos.
En un principio se manejaba la hipótesis de que podía tratarse de un cuadro provocado por sobredosis de estupefacientes, los resultados toxicológicos establecieron que la ingesta de agua con metales habían afectado fuertemente la salud de la niña, que ingresó al Alassia con muerte cerebral.
La información preliminar indica que los elementos tóxicos podrían haber estado en las cañerías de la casa donde vivía la pequeña con su familia, donde anteriormente funcionó una fábrica de baterías, ya que otros familiares también resultaron intoxicados pero al ser mayores pudieron salvarse.
Finalmente el miércoles pasado, desde el nosocomio pediátrico se comunicó el deceso e la nena.