El fiscal de Homicidios Gastón Avila indicó que la familia de Marcelo Procopp -asesinado a balazos la mañana de este martes, mientras esperaba la llegada del cortejo fúnebre de su hermano Javier, quien murió también baleado pero el domingo último, frente al cementerio de Villa Gobernador Gálvez- está "en estado de shock" y teme que otro miembro del entorno sea muerto a balazos.
Javier Alejandro Procopp murió la noche del domingo cuando dos personas en moto se acercaron hasta donde estaba parado, en la puerta de su casa ubicada en Edison al 800, en Villa Gobernador Gálvez. Nunca sospechó que uno de ellos iba a desenfundar un arma y arremeter a tiros contra él.
Este martes, mientras aguardaba la llegada del cortejo fúnebre al cementerio San Lorenzo de Villa Gobernador Gálvez, dos hombres que bajaron de una moto fueron directamente hacia donde se encontraba Marcelo Procopp -su hermano- y gatillaron sus pistolas 9 mm al menos 12 veces, según comentó el funcionario del MPA.
En declaraciones a la prensa en la puerta del cementerio, Avila comentó que una de las primera medidas será "será ver las cámaras de la Municipalidad que rodean la zona del cementerio, que serán materia de análisis para tratar de dar con los autores del hecho".
El fiscal dijo que las personas que formaban parte del cortejo y las que esperaban por el mismo "son testigos. Aún no les hemos tomado declaración porque están en estado de shock y tampoco tengo seguridad de que puedan reconocer a los autores porque salieron todos corriendo al ver a dos personas armadas que fueron directamente a darle muerte al hombre".
También reveló que de los cuatro ocupantes de las motos al menos dos no usaban capuchas, lo que podría acelerar el proceso de identificación de los agresores. En tanto, comentó que no hubo otras personas heridas porque los atacantes "dirigieron todos sus disparos a la víctima". Según explicó, a Marcelo Procopp le dispararon 12 veces y el cuerpo presentaba "13 orificios de bala". "Tiene impactos en el cráneo, la zona del torax, en los brazos y la espalda. La autopsia determinará cuáles de esos impactos son de entrada y cuáles de salida. Lo que sí puedo decir es que todos fueron de corta distancia", amplió.
Avila ratificó que "los familiares (de Procopp) están en estado de shock, hablé con ellos en una entrevista rápida. Están asustados y tienen mucho temor porque la persona que falleció expuso el domingo ante las cámaras de televisión lo que había pasado con el hermano. Si bien no dio datos precisos del crimen, porque no fue testigo presencial del hecho, hay mucho temor porque dos días después matan a otro miembro de una misma familia".
El fiscal destacó que ciertas líneas de investigación las mantendrá en reserva "sobre todo para proteger al resto del grupo familiar, sobre quienes dispondré una custodia policial y protección. Todos tienen miedo y temen que vayan a asesinar a otro integrante de la familia".
El funcionario del MPA destacó que si bien el crimen de Marcelo Procopp "es poco probable que esté relacionado con sus declaraciones" sí tiene "una íntima relación con el asesinato de su hermano".
También subrayó en su relato que "no hubo ningún mensaje previo a la familia" aunque sí indicó que los familiares de la víctima le comentaron que habían notado que los ocupantes de las motos "no dejaban de mirarlos. Dos se bajaron con armas de fuego y fueron directamente a darle muerte (a Marcelo Procopp). El hombre intentó escapa, pero le dispararon a corta distancia instantes antes de que llegara el cortejo fúnebre".