Un hombre de 23 años cuyas iniciales son MLG quedó en prisión preventiva en el marco de una investigación por delitos cometidos en un contexto de violencia de género en perjuicio de una mujer que era su pareja en la ciudad de San Carlos Centro (departamento Las Colonias).
La medida cautelar fue resuelta por el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), José Luis García Troiano, en una audiencia que se desarrolló en la tarde de este jueves en los tribunales de la capital provincial. El fiscal que está a cargo de la investigación y solicitó que el imputado transite el proceso judicial privado de la libertad es Alejandro Benítez.
Los hechos
Benítez informó que “los ilícitos que investigamos sucedieron entre el mediodía del viernes y la noche del domingo de la semana pasada”. Precisó que “todo ocurrió en la vivienda en la que MLG residía junto a la víctima y un niño menor de edad que es hijo de ambos”.
“En el marco de recriminaciones ofensivas y sin sentido que le hizo el imputado, la mujer recibió golpes de puño en diferentes partes de su cuerpo y fue apaleada con un caño de hierro”, manifestó el fiscal. “Además, el hombre la mordió en la mano y la tomó por el cuello durante varios minutos con la intención de asfixiarla”, especificó.
Mencionó que “cuando la expareja del imputado quiso buscar atención médica, él le impidió salir del domicilio”.
Por otra parte, Benítez indicó que “MLG amenazó a la víctima con matarla a ella y a toda su familia”, y agregó que “en otro momento, le dijo que le prohibiría ver a su hijo”. En tal sentido, subrayó “el daño a la salud física y psicológica que generó el imputado con su accionar delictivo”.
El caso
El último fin de semana, una joven de San Carlos Centro fue ferozmente golpeada por su pareja que luego la mantuvo secuestrada hasta que su familia pudo rescatarla. Las agresiones comenzaron el viernes al mediodía cuando Florencia acudió al llamado de su pareja, que le pidió que se acercara hasta el negocio que ambos manejan, al lado de la casa donde viven con su hijo de tres años.
La mujer entró al negocio pensando que tenía que ayudarlo a acomodar mercadería, pero el hombre cerró la puerta con llave y comenzó a agredirla. La golpeó con los puños, intentó ahorcarla y también le pegó con un fierro, con el que le provocó serias lesiones en todo el cuerpo.
En medio de la golpiza, Florencia se arrastró hasta una de las ventanas y con esfuerzo logró abrirla para poder saltar hacia afuera, pero él se le abalanzó encima y siguió agrediéndola, mientras la amenazaba con que la iba a matar. La escena fue observada por el nene, al que su padre le dijo que la mamá "se había caído y le habían picado avispas".
Tras la brutal paliza, él la encerró en la casa hasta que ella pudo comunicarse con su madre y pedirle ayuda. Esto motivó que la familia de Florencia se uniera para rescatarla de la situación de violencia que estaba viviendo.