La Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) difundió sugerencias acerca de cómo debe desarrollarse la vacunación antigripal y antineumocócica en este momento coincidente con los operativos de vacunación contra el Covid.
"Junto con la sección de Infecciones tuvimos un año muy académico no solo poniendo el cuerpo sino con la necesidad de informarnos con lo último que iba saliendo. Tratamos de tomar lo más práctico y confirmado para pasarlo a la población y a nuestros pacientes", sostuvo la doctora de la AAMR, Laura Pulido.
"La prioridad es Covid, por ende hay que aprovechar la campaña de vacunación. Si el paciente ya tiene turno asignado primero se inocula de Covid. Una vez que uno completa el esquema de Covid con las dos dosis, se espera aproximadamente 14 días para cualquier otra vacunación", afirmó.
¿Por qué? "En realidad no están descripto en ningún lado efectos adversos o que una vacuna solape a la otra. Hay que esperar por si aparece algún efecto adverso para que no se solapen las tres juntas. Porque si esto pasa no vamos a poder saber a cuál adjudicárselo", explicó la especialista.
Incluso, para despejar dudas y dejar puntos en claro sobre la forma de llevar adelante el plan de vacunación para las diferentes enfermedades respiratorias, anticipando el otoño y el invierno, período en el cual son más habituales estas afectaciones, la Asociación publicó un documento con una serie de recomendaciones que transcribimos a continuación.
El documento
Es evidente que durante la época más fría del año ocurre un incremento significativo de las infecciones del tracto respiratorio. El motivo es el aumento de la circulación viral, donde diminutos microorganismos encuentran en condiciones excepcionales para su persistencia en suspensión en el aire y la transmisión por esa vía o por contacto a la vía respiratoria de otras personas.
El aparato respiratorio está expuesto a aproximadamente 10.000 litros por día de diferentes elementos en suspensión, incluyendo virus y otros microorganismos presentes en el aire que respiramos, pero las vías aéreas poseen poderosos mecanismos de vigilancia y protección que evitan que suframos muchas de esas infecciones. La circulación de virus respiratorios fue baja en el escenario del aislamiento, pero no puede descartarse que ante la liberación de las medidas aumente esta circulación, produciendo una carga mayor de enfermedad.
En el año 2020 la mortalidad atribuible a neumonías aumentó significativamente por la pandemia, lo que lleva a extremar los cuidados para evitarlas. En este año tan particular, es prioritario que las personas con enfermedades respiratorias reciban la vacunación contra COVID-19 sin descuidar las vacunaciones tradicionales de invierno. Si bien no existen hasta el momento reportes de reacciones adversas graves por la administración conjunta de las vacunas, se sugiere espaciar las vacunaciones para vigilar los efectos adversos.
Dicho distanciamiento tiene que ver con el mecanismo de aprobación de las vacunas que exige este tipo de monitoreo. Desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria creemos asimismo útil unificar los criterios que pueden ser divergentes e intentar acortar los tiempos entre vacunaciones.
Sugerencias
La Sección Científica de Infecciones Respiratorias de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria ha preparado estas orientaciones para el personal de salud que atiende personas con enfermedades respiratorias, acerca de la vacunación antigripal y antineumocócica en contexto de vacunación contra COVID-19, basándose en el Manual del Vacunador Sputnik V del Ministerio de Salud (versión del 10/02/2021) y de las recomendaciones del Centro de Control de Enfermedades (CDC) de EE.UU. Estas orientaciones son indicativas, respetándose siempre el criterio del personal de salud tratante y de las autoridades de cada jurisdicción.
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