“Estamos esperando, dijo María Rosa, el submarino es muy seguro y los submarinistas están muy preparados.
“Hasta ahora no hay una emergencia concreta y por todos los Países que están ayudando, no podemos perder las esperanzas.”
“En un primer momento estuve muy mal, ahora me estoy recuperando, pero no pierdo la fe” dijo la mujer por LT9
“Con el resto de los familiares nos encontramos a diario y nos damos fuerzas entre nosotros, me hubiese gustado mucho estar en el momento que el presidente visitó a los familiares”.
Se imagina que su hijo debe estar trabajando mucho para solucionar lo que los tiene aislados y pensando en el momento del reencuentro con su hijita Martina de tres años.