Con el calor, que ante todo favorece la reproducción, los mosquitos proliferan. Es por eso que en verano son especialmente necesarias las precauciones para evitar que molesten, piquen o transmitan enfermedades. Sin embargo, con las primeras semanas de calor intenso, en toda la cuenca del Salado comenzó a proliferar en cantidades inusuales el barigüí, una mosca negra pequeña que muerde, especialmente a orillas del río y en las zonas con abundante vegetación.
Bragado, Junín, Alberti, Mercedes, Chivilcoy, Roque Pérez, General Arenales, General Viamonte y General Belgrano son los lugares más afectados. Los vecinos de la zona indican que de este insecto, usual en esta época en cantidades normales, se producen actualmente nubes o enjambres que molestan, resisten a los repelentes tradicionales, muerden animales y personas con sus pequeñas garras y que, si bien no contagian enfermedades, pueden provocar dolor, fuertes reacciones alérgicas e infecciones.
El investigador Juan José García, quien pertenece al Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (Cepave), dependiente del Conicet, explicó al canal Qm Noticias que se trata de un pariente de los mosquitos, los tábanos y las moscas que "necesita tomar sangre para madurar los huevos".