La fiscal regional de Rosario, María Eugenia Iribarren, notificó al Senado provincial y al tribunal de Ética del Colegio de Abogados de la 2ª Circunscripción, los términos descalificantes que utilizó el senador del departamento San Lorenzo, Armando Traferri hacia la funcionaria del Ministerio Público de la Acusación (MPA) Valeria Haurigot.
La fiscal es quien archivó la denuncia que el legislador había impulsado contra los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, quienes pretenden llevarlo a una audiencia imputativa por sus supuestos vínculos con personas acusadas de integrar una red de juego clandestino en Santa Fe.
“No puedo permanecer indiferente”, advierte Iribarren sobre los términos utilizados y el tono general del escrito de revisión presentado por el senador. Cita que más allá de su disconformidad con la decisión de Haurigot, “provoca conmoción el tono contencioso con que se dirige quien ocupa un cargo como miembro del Poder Legislativo de la provincia”, remarcó la fiscal regional.
Y recuerda un dato no menor que ubica a Traferri con un poder subyacente, ya que desempeña como miembro de la comisión de Acuerdos de la Asamblea Legislativa, de la Comisión de Peticiones, Reglamento y Juicio Político y, como si fuera poco en el marco del escandaloso proceso judicial, también es parte de reciente Tribunal Disciplinario dispuesto ante procesos instalados por la Auditoría General de Gestión del MPA contra otros fiscales.
Entre otros términos que utilizó Traferri, y que Iribarren somete a valoración del Senado y del Colegio de Abogados, reproduce un tramo donde el abogado Jose Luis Vázquez dice que “Haurigot falsea y deforma en el afán de poner a la realidad en un lugar fantástico.
Esa actitud es estridente y nos llama a preguntarnos cuál es la calidad institucional de esa funcionaria, y si la misma es suficiente para que se mantenga en el cargo (...) La Fiscal con este dictamen nos ilustra sobradamente acerca de su honestidad funcional y su calidad institucional. Es un ejemplo más del estado en el que se halla el Ministerio Público Fiscal”.
Alejado de todo debate jurídico, las valoraciones subjetivas del escrito fueron tomadas como serio agravio en el seno del MPA. “No puede aceptarse confusión entre la manifestación de una disconformidad en el ejercicio de una pretensión recursiva, con el exceso que implican las manifestaciones efectuadas en su descargo.
El mismo respeto que merece y pretende el senador, es el que debe mantenerse y exigirse respecto de cada uno de los miembros de los tres poderes del Estado”, advierte Iribarren.
La fiscal Haurigot había considerado razonable desestimar la pretensión de Traferri hasta tanto se resuelva si puede o no ser sometido a un proceso penal, discusión que promete otros capítulos en la segunda instancia penal y donde Traferri ya adelantó que no participará por considerarse ajeno al proceso judicial.
Esa controversia quedó en manos del juez de la Cámara Penal José Luis Mascali, que abrió el recurso de apelación interpuesto por Edery y Schiappa Pietra tras el rechazo de una jueza de primera instancia para que declare inconstitucional el artículo 27 del del Código Procesal Penal (CPP) que impide imputar a legisladores en funciones.
En su momento, los fiscales indicaron que poseen indicios verosímiles para imputarle los delitos al senador y que “constituyen en principio asociación ilícita en carácter de organizador, cohecho, negociaciones incompatibles con la función pública e incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Traferri ya adelantó que no participará de ninguna audiencia porque no es parte del proceso.
El senador había decidido denunciar penalmente a los fiscales que lo acusaban. Ese legajo recaló en la fiscal Haurigot, que hace pocos días decidió archivarlo hasta que se aclare el conflicto sobre la inmunidad de Traferri.
En desacuerdo con esa decisión, Traferri elevó una queja y pedido de revisión ante la fiscal regional interina de Rosario, María Eugenia Iribarren. La funcionaria confirmó la desestimación, pero hizo un severo llamado de atención a través de dos notas que dirigió a la presidencia de la Cámara de Senadores y al Tribunal de Ética del Colegio de Abogados de Rosario, ante el tono descalificante de la defensa para dirigirse a la fiscal Haurigot.
Fuente: Página 12