El director de la Defensa de Usuarios y Consumidores, Claudio Boada, respaldó el congelamiento de precios de 1.400 productos dispuesto para frenar la inflación, que llegó al 37% en lo que va del año.

"Todo el país necesita que el programa de acuerdo de precios cambie la historia de inflación con la que vivimos", sostuvo por LT9 Boada, luego de la reunión que mantuvo con el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, junto con los demás representantes de asociaciones de usuarios y consumidares.

Y agregó: "Eso no significan que las empresas no ganen plata, sino reducir los márgenes de especulación. De esos que sin ponerle valor agregado al producto le fijan parte del precio. Necesitamos precios acordes a nuestros bolsillos, y creo que a eso apunta este programa".

"Necesitamos que todos los consumidores estemos organizados a través de asociaciones, espacios políticos, culturales y sociales, o religiosos. Y los que no participen en esos lugares, también necesitan protegerse y apoyar este programa para cuidar el bolsillo", enfatizó.

Además, señaló que "en esta historia de vivir en inflación en Argentina se piensa que ninguna de estas medidas son eficaces, pero nosotros de alguna manera tenemos que contruir una historia distinta. No tenemos que ver el 7 de enero como la finalización del congelamiento de precios. Esto tiene que ser una forma de frenar el incendio, pero ahora se tienen que seguir tomando medidas profundas que analicen toda la cadena de valor, a largo plazo, que permita mantener los precios accesibles para todos, y que las empresas puedan seguir vendiendo".

Para Boada, los precios se fijan tomando "la sumatoria de costos más una ganancia razonable para parte de la empresa. Pero llegamos a la conclusión de que los precios tienen poco que ver con los costos y la ganancia razonable, sino que se hacen según la posición de la empresa en el mercado y hasta cuánto se puede estirar la soga para seguir ganando márgenes muy grandes".

"Los empresarios tienen que reflexionar que los 45 millones de argentinos necesitamos precios razonables, estar bien alimentados y poder cubrir nuestras necesidades. Sería un gran error que las productoras de alimentos solo piensen en venderlo al precio internacional al exterior, y que en el mercado interno se pague a precios internacionales", enfatizó.

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