Un joven santafesino pasó 31 años de su vida Documento Nacional de Identidad, el certificado que garantiza el acceso a diferentes trámites, beneficios, y cuestiones básicas como poseer un nombre, un apellido o conseguir un trabajo, o una vacuna. 

La historia pertenece Federico Mongue, un vecino que vive y trabaja en barrio Villa del Parque de Santa Fe, y que ha pasado años luchando contra obstáculos de distintos tipos, desde las adicciones, pasando por la cárcel, hasta el simple hecho de no contar contar con una identificación para hacer un trámite o cumplir con alguna otra formalidad. 

"Estuve muchos años sin documento, fui a la escuela, no sé cómo me anotaron. Ni yo puedo creer que fui al colegio sin DNI, o cómo hicieron para vacunarme cuando era niño. En este barrio es muy difícil que te puedan dar algo, más siendo como soy yo, que estuve perdido en muchas cosas. Gracias a Dios salí adelante y voy a seguir así", relató el muchacho en el móvil de LT9. 

Asimismo agregó que "ahora teniendo el DNI puedo salir adelante, anotarme, puedo buscar el trabajo que tanto necesito. Tengo dos hijos, ahora los pude anotar con mi apellido, antes no podía hacer nada. Ahora cambió todo, pude dar un paso adelante terminando el año. Volví a nacer, tengo mi número". 

Según contó, desde que nació jamás tuvo un DNI porque su mamá "estaba perdida" y nunca tuvo tiempo "para anotarme". "En vez de hacerlo en el Registro Civil del hospital donde nací, me trajo directo a casa. No entendía nada, no sabía cómo hacerlo. Y cuando crecí me perdí en el mundo de la droga. En este barrio es muy difícil. Pero ahora aprendí muchas cosas de la vida y estoy saliendo adelante", dijo esperanzado. 

Una de las instituciones y de las personas nombradas por Federico como sostén en los momentos difíciles fueron la radio de Villa del Parque -a cargo de la Mutual Solidaridad Barrial- y a Susana Bravo, presidenta de esa organización, que realiza diferentes trabajos en ese sector de la capital santafesina.

"Todo el tiempo me acompañaron. Sin palabras con esas mujeres, siempre me dieron una mano. Llegué a ella porque era mi maestra en la escuela primaria. Siempre me ayudó, buscaba a los pibes para que se rehabiliten. Me dijo que me acerque, le conté que no tenía DNI, y empezaron todos los trámites. Me ayudaron a cada paso", comentó el joven. 

Ahora Federico, como muchos otros chicos y chicas del barrio, sueña "con salir adelante". "Quiero conseguir un trabajo fijo, que es muy difícil. Y más siendo como era yo, no se me abrían las puertas. En Villa del Parque me quieren todos, somos unidos, corto el pasto y hago changas. Aprendí lo bueno y lo malo. Ahora quiero salir adelante", afirmó. 

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