Ya había realizado varias asistencias que no habían terminado en gol por casualidad. Ya había marcado su gol para seguir figurando en los partidos contra el Real Madrid. Ya no había tiempo para que el resultado del clásico sea revertido. Nada de eso le importó a Lionel Messi, que hizo una fenomenal jugada en tiempo de descuento para firmar una goleada 3-0.
Cuando restaban 60 segundos para que se cumpla el tiempo que había adicionado el árbitro, la Pulga se acercó para hacer un córner corto en pos de que el tiempo transcurra. Sergio Busquets le devolvió el pase, pero el argentino debió lanzarse al piso para evitar que se vaya al lateral.
El mediocampista recibió nuevamente y jugó el balón profundo por la derecha para que Messi pique en soledad. Marcelo intentó evitar quedar en ridículo con un evidente empujón. Rebotó y cayó al suelo, mientras el argentino escapaba con calma con la pelota dominada y un detalle: había perdido
su botín derecho.
Al llegar al fondo, no primó el egoísmo: tiró el pase atrás preciso para que aparezca Aleix Vidal a toda velocidad y saque un potente remate que terminó significando el tercer tanto del clásico.