Un hombre de 41 años cuyas iniciales son IEDI quedó en prisión preventiva en el marco de una investigación que encabeza el fiscal Agustín Nigro por delitos cometidos en un contexto de violencia de género en Santa Fe. Así lo resolvió el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Nicolás Falkenberg, a raíz del pedido formulado por el fiscal del MPA en la audiencia de medidas cautelares realizada en los tribunales de la capital provincial.
La semana pasada, el fiscal Nigro imputó a IEDI –quien registra antecedentes penales condenatorios– como autor de los delitos de amenazas calificadas (por ser realizadas de manera anónimas) en 11 oportunidades; y amenazas (otros cuatro hechos). Ambos delitos fueron atribuidos en concurso real.
Desde la cárcel
“El imputado llamó al teléfono celular de la víctima al menos 37 veces entre el sábado 28 de octubre y el lunes 20 de noviembre”, precisó el fiscal Nigro. “Todos los llamados fueron con el fin de intimidar y afectar la libertad de la mujer, con quien en algún momento tuvo una relación sentimental”, agregó.
Nigro indicó que “IEDI también estableció contacto con la mujer a través de la red social Instagram. El objetivo de los mensajes fue el mismo: intimidarla con el fin de afectar su libertad”. En tal sentido, el funcionario del MPA agregó que “la intimidación también incluyó un hombre con quien la mujer tiene una relación de amistad, a quien le escribió mensajes insultantes e intimidatorios”.
“Todos los hechos que se le atribuyeron al imputado se enmarcan en un contexto de violencia hacia la mujer en el que el imputado se vincula con la víctima en una relación de desigual poder y afecta su vida, libertad, dignidad e integridad física”, concluyó el fiscal.
Antecedentes
El imputado registra cuatro antecedentes penales condenatorios. El primero de ellos es de 2010 por el delito de lesiones leves. El segundo –de 2011– es por la autoría del delito de incendio. El tercero fue por daño, en noviembre de 2015. Por último, la cuarta condena es del 2 de junio de este año por los delitos de amenazas y tentativa de violación de domicilio.
En las cuatro investigaciones en las que resultó condenado, las víctimas siempre fueron mujeres con quienes había tenido una relación sentimental previa.