— División Noticias LT9
Los sobrevivientes y denunciantes de la causa por delitos de lesa humanidad en Laguna Paiva, durante la última dictadura cívico-militar, están solicitando que uno de los policías condenados: Eduardo Enrique Riuli, vuelva a la cárcel tras ser beneficiado con prisión domiciliaria, y una baja condena, según entienden los representantes de las víctimas.
"Vamos a pedir una vez más que se revoque esto, que es parte de la injusticia que vivimos los argentinos hace mucho tiempo. No entendemos cómo hombres y mujeres que le han hecho gravísimos daños al país tengan hoy la libertad de caminar por la calle con total impunidad gracias a los hombres y mujeres que están en la Justicia", manifestó por LT9 Mario, hijo de Catalino Páez, trabajador del frigorífico Nelson y militante obrero que fue detenido y torturado por la patota de policías santafesinos de la División Informaciones (D2).
Los abogados querellantes que solicitaron la audiencia de este jueves, miembros de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Rosario, Julia Giordano y Federico Pagliero, entienden que el represor Riuli tuvo un triple beneficio: una baja condena (6 años y seis meses de prisión por secuestros y torturas), prisión domiciliaria, y la libertad condicional concedida en agosto del 2021 y en diciembre del mismo año.
"Mi padre era delegado del Frigorífico Nelson en el gremio de la carne. Fue perseguido por sus ideas junto con otros compañeros, que integraban también otros grupos de izquierda. comenzó la persecución y se exilió en su propio país recorriendo varias provincia. Por eso, para apretarlo, la dictadura apretó a la familia, a sus hermanos y cuñados que vivían en los campos y en una fábrica de Esperanza. Así pudieron dar con mi padre", señaló Mario en diálogo con Osvaldo Medina y Mariano Bravi.
Sobre los operativos ilegales en los que secuestraron a los familiares de Catalino Páez, recordó: "Fuimos secuestrados en provincia de Buenos Aires, en un horno de ladrillos donde trabajábamos toda la familia, fuimos secuestrados mi madre, mi padre y yo. Tenía en ese momento 14 años, y cumplí 15 años estando secuestrado en el D2, ubicado en pleno centro de la capital santafesina: Obispo Gelabert y San Martín".
Caso y condena
El 7 de julio del 2021 el Tribunal Oral Federal N° 2 de la ciudad de Santa Fe condenó a los expolicías integrantes de la División Informaciones (D2): Fernando Sebastián Mendoza, Eduardo Enrique Riuli, Rubén Oscar Insaurralde, Antonio Rubén González, Omar Epifanio Molina y Germán Raúl Chartier, por delitos de lesa humanidad contra trabajadores del Frigorífico Nelson durante la ultima dictadura cívico militar.
Los detenidos eran trabajadores del "Frigorífico Nelson" y conformaron la agrupación sindical "La Lucha", reconocida como una ramificación del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y fueron alojadas en varios centros clandestinos de detención ilegal de la ciudad de Santa Fe, y luego trasladados a varias cárceles del país.
"Catalino Páez (una de las víctimas) no fue asesinado, si fue secuestrado junto a toda su familia. Él falleció en 2016 luego de declarar en Instrucción. Pero tenemos que tener en claro que para su captura secuestraron a toda su familia: sus hermanos, sobrinos, hermana, su mujer y un hijo que por entonces tenía 14 años dejando a sus demás chicos solos", había contado por LT9 Pagliero, en el comienzo del juicio.
Respecto al hijo de Catalino, Mario Páez, que era adolescente cuando fue privado ilegítimamente de su libertad junto a su padre y madre, el abogado señaló: "Estuvo expuesto a torturas, dos meses secuestrado, presenció los tormentos aplicados a su padre, lo que también fue un tormento para él porque estar en un Centro Clandestino de Detención es una tortura en sí". El entonces joven Mario presenció también las torturas sufridas por su madre.
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