Un hombre de 70 años que era el líder de la congregación religiosa Pueblo de Dios, identificado como Antonio Aguirre, fue condenado a 25 años de prisión por ser autor de delitos contra la integridad sexual cometidos en la ciudad de Santa Fe en perjuicio de siete víctimas que al momento de sufrir los ataques eran menores de edad. 

La investigación que permitió llegar al juicio fue realizada por la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual (GEFAS) del MPA. Si bien la Fiscalía solicitó una pena de 40 años de prisión, los jueces Busaniche, Carraro y Ruiz Staiger dieron a conocer la sentencia a 25 años de prisión, aunque resta conocer los fundamentos.

Uno de los primeros que denunció al pastor Aguirre dijo que no está conforme con la condena, pero que la aceptó porque “fue lo que Dios dispuso”.

“Todos los padres, las cabezas de iglesia o cualquier persona, tienen que denunciar. No tiene que pasar esto. Nadie se tiene que callar más. A las nenas hay que defenderlas. Este tipo era el hermano  de la cabeza del Pueblo de Dios, por eso no se había hecho nada. Se creía impune” declaró esta persona.

Más allá de las denuncias en su contra y de haber abusado de sus dos hijas, el denunciante dijo que le dio pena haberlo visto al pastor. “Es una persona que quiero mucho. Es una gran maestro de la palabra de Dios, pero sus acciones no la acompañan” concluyó.

Los hechos

En la acusación la Fiscalía sostuvo que “los abusos investigados fueron cometidos en reiteradas oportunidades entre 2015 y 2017 en perjuicio de siete niñas y adolescentes, todas menores de edad al momento de sufrir las agresiones sexuales”. En tal sentido, desde el MPA se indicó que “las víctimas eran agredidas cuando se quedaban a dormir en la sede de la congregación religiosa ubicada en la avenida Gorriti al 4.600 y también al momento de ser trasladadas por el acusado –cuyas iniciales son AA– en un vehículo particular”.

La Fiscalía también argumentó en su acusación que “el hombre investigado cometía los ilícitos a pesar de la resistencia de las menores” y agregó que “en algunos casos utilizó violencia para neutralizar a las niñas, en otros lo hizo abusando de su autoridad religiosa y en otros las amenazó con suspenderlas en la práctica religiosa si no aceptaban ser abusadas”.

La investigación penal que llevó a cabo el MPA comenzó en abril de 2018 a raíz de la denuncia que hizo el padre de dos hermanas que fueron víctimas. Para esa fecha, el ex líder religioso se había ido de la ciudad de Santa Fe. Sin embargo, la Fiscalía libró la correspondiente orden de detención, y el acusado fue detenido en la ciudad de Puerto Iguazú el domingo 27 de octubre de 2019.
El acusado, Antonio Aguirre fue juzgado como autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal calificado (por ser ministro de culto); abuso sexual gravemente ultrajante calificado (por ser ministro de culto) y abuso sexual simple reiterado y agravado (por ser ministro de culto).

Además, por los hechos cometidos en perjuicio de cuatro de las seis víctimas, será juzgado como autor de promoción a la corrupción de menores agravada (en dos casos por amenazas, en otro por abuso de autoridad y en el tercero por violencia).