“Pero para continuar la negociación de paz esta doctrina exige un mínimo de coherencia. Al mismo tiempo mi paciencia y la del pueblo colombiano tienen sus límites. Por lo tanto he tomado la decisión de suspender la instalción del quinto ciclo de conversaciones que estaba prevista para los próximos días. Hasta que no vea coherencia por parte del Eln entre sus palabras y sus acciones”.
Con estas palabras el presidente Juan Manuel Santos anunció este lunes la suspensión de la mesa de diálogos con el Ejército de Liberación Nacional, en respuesta al atentado terrorista perpetrado por esa guerrilla este fin de semana en Barranquilla.
El Frente de Guerra Urbano del ELN se atribuyó el domingo la autoría del atentado en Barranquilla, en el que murieron cinco policías. Los otros dos atentados ocurrieron también el fin de semana, uno en Soledad, parte del área metropolitana de Barranquilla, contra un Comando de Acción Inmediata (CAI) que dejó cinco heridos, cuatro de ellos policías.
“El gobierno ha sido generoso y ha mostrado su voluntad de paz, que no puede ser vulnerada por la coyuntura política. Se trata de una voluntad fundamentada en principios y en mi deber de proteger al pueblo colombiano. Sin embargo, los hechos son tozudos y el comportamiento del ELN me obliga a asumir con esta organización lo que he denominado la doctrina RABIN: Se combate el terrrorismo con toda contundencia como si no hubiese negociación de paz, y se negocia como si no hubiese terrorismo”, aseguró Santos.
El jefe de Estado insistió en que le ha dado la instrucción a la Fuerza Pública de que debe seguir cumpliendo con sus deberes constitucionales y actuar con contundencia frente a los ilegales. “El quinto ciclo se instalará cuando el ENL haga compatible su conducta con la exigencia de paz del pueblo colombiano y de la comunidad internacional”.
El ELN, por su parte, publicó este lunes un editorial en su página web señalando que mientras no se logre acordar un nuevo cese al fuego “seguirán ocurriendo acciones militares de lado y lado, tal como está aconteciendo actualmente. Por ello insistimos desde diciembre del año pasado, de superar las dificultades que se venían presentando. Pero a esta insistencia nuestra el gobierno no le colocó atención. Entre más demora se de para reanudar las sesiones de la Mesa, que es el escenario propio y acordado para las conversaciones, más se alargaran el trabajo y los tiempos para acordar otro nuevo cese”.
La guerrilla insistió en que para que se pueda rebajar la intensidad del conflicto se debe avanzar en el proceso de una solución política: “Esto implica darle continuidad a la Mesa, iniciar el Quinto ciclo de conversaciones, desarrollar la Agenda pactada, avanzar en la participación de la sociedad y buscar un nuevo cese al fuego. Esperamos que este Quinto ciclo, sea exitoso y que como Mesa pronto le entreguemos a Colombia un mensaje positivo, de avance y de esperanzas de cambio”.
Para el representante Alirio Uribe Muñoz, copresidente de la Comisión de Paz de la Cámara, es lamentable que a raíz de los hechos sucedidos el fin de semana, se suspenda el quinto ciclo de conversaciones.
“Creo que el Eln para demostrar que tiene voluntad de paz, debe decretar un cese Unilateral de hostilidades, y de esta manera ganar la confianza para que se retomen las conversaciones”, señaló Uribe quien instó al Eln, específicamente a los negociadores que participan en la Mesa, a aclarar lo ocurrido mediante un pronunciamiento.
Fuente: El Espectador.