En octubre de 2017 el gobierno de Donald Trump terminó con el veto a todos los refugiados del mundo, pero ordenó reforzar el escrutinio de sus solicitudes y excluyó del proceso sin excepciones a ciudadanos de 11 naciones no identificadas.
La lista, que comenzó a elaborarse tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y se actualizó por última vez en 2015, contiene naciones que presentan "potencialmente un mayor riesgo" para Estados Unidos, según explicaron funcionarios en una conferencia telefónica, en la que se negaron a dar los nombres de los países.
Durante los más de 90 días que duró la revisión "en profundidad" de "cada uno" de esos países, se ralentizó la gestión de las solicitudes de asilo de sus ciudadanos porque el gobierno dio prioridad a las peticiones de personas de otros lugares.
Fuente: Télam.