En la Paz y otros sitios recreativos y turísticos se sucedieron nuevos. En otra de las joyas turísticas de México, Cancún en Quintana Roo, las autoridades mexicanas han anunciado este martes el despliegue de 5.000 policías federales en varios puntos conflictivos del país para intentar frenar la ola de violencia.
"Son más de 5.000 efectivos de fuerzas civiles federales (...). No están participando en este operativo o despliegue ni el Ejército mexicano ni la Marina, sino las capacidades civiles que tiene el Estado mexicano, que son muchas", ha señalado a la prensa el secretario de Gobernación Alfonso Navarrete, que ha reconocido que "los niveles de inseguridad son alarmantes".
La mayoría de los efectivos han sido desplegados en Tijuana (noroeste), fronteriza con la estadounidense San Diego, y el corredor que une el resort de Los Cabos con La Paz, en el Estado de Baja California Sur que, junto a Cancún, son los destinos turísticos mexicanos que atraen a más extranjeros.
El despliegue se realiza también en puntos de los Estados de Colima y Jalisco (oeste) y en la ciudad de Chilpancingo, capital del sureño Estado de Guerrero, uno de los más violentos en México. Está previsto que la medida se aplique también en Coatzacoalcos (Veracruz). (AFP)