Quedaron en prisión preventiva los dos hombres imputados por el MPA por el robo a la subcomisaría número 20 de Arroyo Leyes y a una vivienda cercana, y por privar de la libertad a un subinspector y a una suboficial de la dependencia policial. 

La medida cautelar fue impuesta por el juez Leandro Lazarini a raíz del pedido formulado por la Oficina de Flagrancia e Investigación de la Fiscalía Regional I en una audiencia llevada a cabo en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.

Los imputados son tío y sobrino, tienen 44 y 23 años y sus iniciales son MEL y LAL, respectivamente.

Riesgos altos y seguros

La Fiscalía valoró la decisión del magistrado de imponer la privación de la libertad preventiva durante todo el proceso. “El juez hizo lugar a nuestro pedido y entendió que había elementos suficientes para sostener la probable autoría de los dos hombres en los hechos investigados”, sostuvo el MPA.

“Al fundamentar su decisión de imponer la cautelar privativa de libertad, el magistrado también consideró que son elevadas las penas previstas en el Código Penal para los delitos investigados”, agregó la Fiscalía.

Finalmente, el MPA destacó que “el juez sostuvo que, en caso de que los imputados hubieran recuperado su libertad, había riesgos altos y seguros de entorpecimiento probatorio a raíz de que aún hay personas que participaron de los hechos ilícitos y están prófugas, y también considerando que aún restan diligencias investigativas por realizar”.

Dos robos

Los hechos ilícitos investigados fueron cometidos el jueves pasado entre las 00:30 y la 1:10 de la madrugada en la subcomisaría 20 ubicada en el kilómetro 14 de la ruta provincial número 1, y en una vivienda particular que está a 50 metros de la dependencia policial.

Según se indicó en la audiencia, “los investigados actuaron en conjunto con al menos otras seis personas”. En tal sentido, se relató que “ingresaron a la subcomisaría con armas aptas para efectuar disparos y, mediante el uso de violencia, redujeron a un subinspector y a una suboficial que en ese momento estaban cumpliendo tareas como personal policial”.

“Los imputados les sustrajeron sus armas reglamentarias, el cargador de una de ellas y también se apoderaron de un chaleco balístico, una escopeta, las llaves de la dependencia, sus celulares personales y un móvil policial”, detalló la Fiscalía.

Por otra parte, el MPA narró cómo se produjo el robo a la vivienda particular ubicada a metros de la dependencia policial. Señaló que “se concretó mientras LAL y otra persona se quedaron en la subcomisaría y mantuvieron ilegítimamente privados de su libertad a los dos policías mediante el uso de armas de fuego”.

La Fiscalía continuó con el relato de los hechos y agregó que “MEL y al menos cinco personas más ingresaron a la vivienda particular y golpearon de forma violenta a las víctimas, al mismo tiempo que les exigieron la entrega de dinero”. Al respecto, se indicó que “se apoderaron del automóvil de la familia, de seis mil pesos en efectivo y de diversos elementos personales”.

“Una vez que finalizaron el robo, MEL y las otras personas volvieron a la dependencia policial”, se sostuvo en la audiencia. En tal sentido, se agregó que “desde allí, los dos imputados y quienes también participaron de los hechos se dieron a la fuga en el móvil policial, en el vehículo que habían sustraído momentos antes y en un automóvil con el cual habían llegado al lugar donde cometieron los ilícitos”

Calificaciones penales

Por el robo a la subcomisaría y a la vivienda, a los dos hombres se les atribuyó la coautoría del delito de robo calificado por el uso de arma y por haber sido cometido en poblado y en banda.

Además, a las dos personas también se les endilgó la coautoría del delito de privación ilegítima de la libertad agravada por haber sido cometida con violencia.

Defensa

Durante la audiencia imputativa, los detenidos se habían declarado inocentes, según comentó el abogado Gabriel Luna, que los patrocina.

"Advierto un disloque en cuanto a distintos tipos de acusaciones que no tienen sustento fáctico ni jurídico. Luego de pasar por situaciones muy emotivas, claramente se vio que mis defendidos son personas de trabajo, sin antecedentes", manifestó el letrado. 

Y agregó: "Además detuvieron a un menor de condición humilde, jugador de rugby, con probados elementos de conducta. Arremetieron en el domicilio, los arrastraron, le pegaron tres balazos al perro de la familia. Son situaciones tremendamente graves. Tienen pruebas de que no estuvieron en el lugar del hecho que se les está imputado. Estaban trabajando en el bar Windsor, y desarrollando distintas tareas".