Luego de la intensa ola de calor que afectó a la mayor parte de Argentina, y tal como estaba pronosticado, el miércoles por la tarde comenzó a llegar el ansiado alivio.
El viento del sur hizo balar la temperatura, aunque las lluvias por el momento fueron solamente puntuales y muy desparejas, con precipitaciones en algunos sectores de la provincia de Santa Fe.
Así, mientras se observa de manera generalizada el descenso temporario de las marcas térmicas, para hoy todavía se anuncia la probabilidad de algunos chaparrones y una máxima de 26 grados.
En tanto el viernes iniciaría un ascenso gradual y por la tarde la temperatura subirá a 28 grados. Para el fin de semana, nuevamente el calor se hará notar con registros que en Santa Fe estarían cerca de los 33 grados, al tiempo que no descartan alguna tormenta aislada.
El buen tiempo seguirá presente en el arranque de la semana próxima, también con máximas por encima de los 30 ó 31 grados.