Los casos de peces muertos empezaron a registrarse en Paraguay desde el 20 de enero y siguieron en las provincias argentinas que recorren los ríos Paraguay y Paraná. La situación se da en los cauces más bajos y los especialistas aseguran que se trata de una suba en la temperatura del agua por la ola de calor de los últimos días y la crecida en los niveles.
Semanas atrás, el Gobierno alertó a los chaqueños sobre la mortandad de peces que está sucediendo en el Río Negro y advirtió que no se los debe consumir en este momento.
Además y tras una denuncia de los vecinos, la Administración Provincial del Agua había acudido a la zona del Domo del Centenario y El Bolsón en el Parque Avalos, donde extrajo muestras para analizar en el Laboratorio de Aguas del organismo provincial. En la oportunidad, los técnicos aseguraron que "es posible deducir que la mortandad de los peces se haya dado por el efecto combinado entre la alta temperatura, alta salinidad y oxígeno disuelto bajo".
Otra versión de esta situación es la que se viralizó en las redes sociales a través de videos y audios en los que se puede ver la mortandad de las especies que viven en el río Negro y alertan que "los pescados están contaminados porque las chacras están regadas con pesticidas y como llovió mucho, se llenaron de agua que fue hacia el río con los agrotóxicos".
Vecinos de Villa Ocampo que fueron a navegar al Paranacito, se encontraron con esta situación de ver varias especies de peces muertos y con un inmenso olor nauseabundo en toda la costa. Biólogos del Ministerio de Medio Ambiente de la provincia de Santa Fe realizaron este viernes una recorrida por el río San Javier para obtener un informe preliminar del motivo por el cual se registró una mortandad de peces en Romang, departamento San Javier.
En Corrientes el alerta lo dieron pescadores, ya que ello puede afectar las costas de la provincia, en la zona de Esquina. Desde la Dirección de Recursos Naturales hay preocupación y tomarán muestras.
El informe de Santa Fe indica que las altas temperaturas y la repentina crecida del nivel del caudal de agua provocaron una disminución en los niveles de oxígeno que trajo como consecuencia la mortandad de los peces. El subsecretario de Recursos Naturales, Alejandro Larriera, señaló que "los resultados de las mediciones de los niveles de oxígeno del curso de agua han arrojado niveles muy por debajo de lo necesario para la supervivencia de los peces".
"El reciente pico en la creciente arrastró la materia orgánica de albardones de lagunas y, al entrar esta en descomposición, sumadas a las altas temperaturas, fueron factores determinantes para que disminuyera aún más el nivel de oxígeno", añadió. Luego, el funcionario expresó que "la creciente también ha arrastrado a peces que se encontraban ya muertos en lagunas interiores, no conectadas al río principal. Estos peces, junto con la materia orgánica en descomposición, provocan el olor que se puede percibir en la zona".
Finalmente, Larriera agregó que "se obtuvieron muestras de agua para descartar la presencia de algún agente contaminante y se realizarán los análisis correspondientes".