A principios de semana, dos sedes gremiales de Rosario fueron atacadas con bombas molotov.
Uno de los dispositivos caseros fue arrojado contra el edificio de la obra social Osecac de los empleados de comercio, ubicada en Corrientes al 400.
El otro fue contra el inmueble del Sindicato de Recibidores de Granos, de San Lorenzo al 2000.
Los ataques incendiarios sucedieron casi en simultáneo en el centro de la ciudad del sur santafesino.