"Yo le avisé a la Policía que iba a ir al Molino y me dijeron que espere, ellos pasaron de largo por la ruta y yo de cabeza dura, no les hice caso y no vi ningún movimiento extraño, me quedé parado en el portón sobre la ruta, vi que no había ningún movimiento raro. Abrí y entré a las 7:01, hago el recorrido normal y veo en un furgón que estaba cortada la cadena, yo agarré y me subí a un tractor y cuando me subo aparecieron a punta de pistola los dos, yo con el que hablaba era con Schilacci, en ese momento no sentía nada porque como estaban vestidos con chalecos de Gendarmería, le pedí que bajen las armas, y ellos que me baje del tractor. Ahi me miró Cristian Lanatta, lo reconocí por una cicatriz que tiene en la frente", comenzó contando Franco Martín en Dame Radio sobre el recordado episodio de la triple fuga que tuvo en vilo al país en enero de 2016.

"En un momento pensé en tirarme arriba de los dos, pero decidí bajar, me preguntaron si había llamado a la policía, en ese momento tenían dos 9 milímetros, y las otras armas las tenían escondidas en el campo. Me pidieron algo de comida, me preguntaron por las cámaras del molino, les conté que solamente las manejaba el patrón que estaba de vacaciones. Me pidieron las llaves de dos camiones, y les dije que no las tenía. Había huesos para los perros en la heladera, dijo que querían ir a Reconquista porque había una persona que los iban a ayudar. A pesar de todo yo vi que estaban tranquilos pero también estaban ansiosos, fue durante una hora hasta que llegó la policía", contó más adelante.

"Ahi me pidieron agua fria y caliente para bañarse, fueron al vestuario, pidieron tomar mates, seguían pidiendo comida, yo me ofrecía  ir a la casa del dueño a buscar algo. Cuando estaba preparando el mate, vi por un ventiluz a la camioneta de la policía que pasaba por la ruta, yo pensé que me iban a tomar como escudo humano. En un momento ellos vieron la camioneta de la policía que había entrado, hicieron un rastrillaje, nosotros estábamos escondidos, me pidieron que me siente en una silla, las TOE abrieron la puerta y Lanatta le dijo a los policías que estaban por tomar mates y que estaban por empezar a trabajar. Eran cuatro policías, y nos ordenaron que salgamos con las manos en alto, yo salgo con Cristian Lanatta y después lo hace Schilacci. Por medios de señas les avisé que tenían las armas, ahi los reducen y respiré aliviado. Sentí miedo pero no se lo quería demostrar a ellos", relató.

Sobre la recompensa de dos millones de pesos, Franco dijo que no tuvo ninguna novedad, "inclusive estuve con Bullrich en el programa de Mirtha Legrand, y dijo que iban a investigar el tema, pero ella nunca me llamó, la única vez que tuve contacto fue en la comisaría de Helvecia cuando saludó a todos los policías. La única preocupación es que me mandaron tres meses una custodia de la policía federal, en cambio el gobernador Lifschitrz siempre me acompañó hasta ahora dándome su apoyo. Para mi es un cuento de hadas y para el pueblo fue algo novedoso porque esas cosas las veíamos solo en la tele", dijo sobre la triple fuga.