Al menos cinco murieron y 250 han resultado heridas de diversa consideración, algunos de gravedad, tras un terremoto de magnitud 6,4 registrado en la isla de Taiwán. Los servicios de emergencias calculan que hay aún 60 desaparecidos.
Varios edificios se han derrumbado o se han inclinado peligrosamente, como el hotel Tongshuai, el más afectado y donde se han registrado los dos muertos tras desplomarse los tres primeros pisos. Afortunadamente, la mayoría de los huéspedes de este hotel se encontraban en los pisos superiores.
De momento, los equipos de emergencia han logrado rescatar a 235 personas que se encontraban atrapadas en los edificios más dañados de Hualien.
La presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, ha visitado los hospitales donde se encuentran los heridos y los puntos donde siguen trabajando los equipos de emergencia, y ha insistido en que "no se abandonará el rescate de ninguna persona".
El sísmo ha provocó el caos y se sintió en otras zonas de la isla, en especial en el distrito de Yilan y Nuevo Taipei. "Todos los muebles se movieron y salí corriendo hacia el jardín de la planta baja y aquello estaba ya lleno de gente", ha contado a Efe Jorge González, español residente en Nuevo Taipei.
Igual que Jorge, cientos de vecinos han salido a las calles de las ciudades ante el temor de que se registrasen réplicas de mayor magnitud.
En Hualien, la localidad más afectada y situada a unos 120 kilómetros al sur de la capital Taipei, hay calles, carreteras, edificios e infraestructuras dañadas, con grietas y olor a gas, además de una autopista cerrada y dos puentes afectados, según datos del Centro de Respuesta de Emergencias.
El Hospital Nacional de Hualien también se ha visto afectado al quedar parcialmente inclinado tras el temblor. En la ciudad hay además seis edificios gravemente dañados, tres de ellos colapsados en parte, como el edificio A-Guan Hotpot.