Hace unos días, una investigación del fiscal de Rosario Pablo Socca, finalizó con allanamientos en el penal de Coronda y en la Unidad Nº6 de Rosario.
Desde la unidad penitenciaria se encontró integrantes de una banda extorsiva que solicitaban transferentes por CBU.
La investigación hizo que el juez Nicolás Foppiani ordenara al servicio penitenciario que los internos de Coronda no accedan a celulares.
En ese marco, ayer por la tarde se concretó una requisa en el penal y se secuestraron 12 celulares. Siete estaban en celaduría y los otros cinco lo tenían los privados de la libertad.
Cabe resaltar, que los celulares para los presos están prohibidos, pero de alguna manera siempre logran pasarlos en las cárceles.
Autoridades de Seguridad anticiparon que colocarán inhibidores de señales, pero deben de llegar de Israel, porque esta tecnología, -que abarque todo una cárcel- no hay en el país. En un principio se instalaría en Piñero.