El grupo de arqueólogos que trabaja desde hace años en el Parque del Fuerte Sancti Spiritus retomó las actividades de investigación en lo que fue el primer asentamiento europeo conocido de la cuenca del río de La Plata, situado a metros de la desembocadura del río Carcarañá con el Coronda.
Dicho proyecto es impulsado por el Ministerio de Cultura de la provincia con financiamiento del Consejo Federal de Inversiones (CFI) dentro del marco del Plan de Museos 2021-2023, en el que uno de sus lineamientos es, precisamente, la puesta en valor del patrimonio cultural santafesino.
Luego de dos años de inactividad debido a la pandemia, el ministro de Cultura Jorge Llonch y la Subsecretaría de Gestión Cultural tomaron la decisión de retomar las investigaciones a pocos años de conmemorarse el V Centenario de la llegada de Sebastián Gaboto a suelo sudamericano.
Durante años, los resultados de los trabajos de los arqueólogos no sólo pudieron corroborar la existencia del fuerte del siglo XVI, sino que los últimos estudios dieron resultados fehacientes acerca de sus dimensiones.
En este sentido, un grupo de arqueólogos santafesinos entre los que se encuentran Guillermo Frittegotto y Gabriel Cocco, junto a investigadores de la Universidad del País Vasco del Grupo de Investigación en Patrimonio Construido (Gpac), liderado por Agustín Azkárate, y con la colaboración de los equipos técnicos de la Subsecretaría de Gestión Cultural, se aprestan a llevar adelante los trabajos de campo.
En el reinicio de las actividades estuvieron presentes el subsecretario de Gestión Cultural, Javier Armentano, funcionario a cargo del predio que posee el Ministerio de Cultura en la localidad santafesina; Iban Sanchez Pinto –arqueólogo e historiador del Gpac–; los citados investigadores santafesinos y demás personal del Parque del Fuerte Sancti Spiritus.
Fuerte de Sancti Spiritus
El fuerte constituye el inicio del período de contacto indígena-hispano en la región del Plata, ocurrido hace casi 500 años, en 1527. Fue la primera base de operaciones emplazada a metros de la desembocadura del río Carcarañá con el Coronda por Sebastián Gaboto, quien se hallaba al mando de más de un centenar de tripulantes europeos en busca de oro y plata.
Dicho emplazamiento, que duró cerca de 800 días, implicó el primer choque cultural entre los grupos originarios que ocupaban la región –los chaná–, y los europeos recién llegados, dando inicio al proceso de conquista y colonización europea en el extremo sur de Sudamérica.
Gaboto llega a suelo sudamericano luego de desobedecer las órdenes del rey Carlos V vinculadas a su viaje a Medio Oriente para comerciar especias. De este modo, el navegante decide cambiar su rumbo original para ir en busca de oro y metales preciosos, llegando el 9 de junio de 1527 a esta región y estableciendo su base de operaciones en territorio santafesino.