La hermana del líder norcoreano asistirá a los llamados "Juegos de la Paz", y se trata de una visita sin precedentes enmarcada en el proceso de deshielo entre ambos países.
En un sorprendente giro de los acontecimientos, la hermanamenor del líder norcoreano Kim Jong Un ha llegado este viernes a Corea del Sur para ser la enviada especial de su hermano a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang.
Una visita histórica que encarna el periodo de distensión en el que se encuentra la península coreana debido a la competición deportiva y que está suponiendo un verdadero problema de protocolo debido a la negativa de EE.UU. a suavizar su retórica.
Kim Yo Jong, quien probablemente sea la confidente más cercana de su hermano y es un alto cargo en el partido gobernante de Corea del Norte, es el primer miembro de la dinastía Kim en visitar Corea del Sur, aunque su abuelo, Kim Il Sung, viajó a áreas ocupadas por sus tropas al sur de lo que ahora es la zona desmilitarizada durante la Guerra de Corea de 1950-53.
Kim Yo Jong, confidente de su hermano y alto cargo en el partido gobernante de Corea del Norte, es el primer miembro de la dinastía Kim en visitar Corea del Sur
El viaje tiene el potencial de convertirse en una especie de fiesta de presentación, sin duda para Kim Yo Jong, pero también para su profundamente aislado país.
A la presencia hoy en la tribuna del estadio olímpico de Kim Yo Jong y del presidente honorífico de Corea del Norte, Kim Yong-nam, se une la del vicepresidente de EEUU, Mike Pence, además de la del presidente surcoreano, Moon Jae-in. Otros mandatarios como el primer ministro nipón, Shinzo Abe, o el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres.
Más de 25.000 espectadores -alguno de los cuales ha llegado a pagar más de 1.350 dólares por entrada- presenciarán hoy en el estadio esta histórica ceremonia que arranca a las 20.00 hora local (11.00 GMT).