La llamada coalición anti-EIIL ha amenazado en dos ocasiones a los militares turcos que participan en una ofensiva a gran escala en las regiones norteñas de Siria, entre ellas, el enclave de Afrin, controladas por las kurdo-sirias Unidades de Protección Popular , que son apoyadas por Washington pero que Ankara considera terroristas.
Ryan Dillon, portavoz de la coalición, enfatizó el jueves en declaraciones a la cadena iraquí Al Hadath, que la coalición que lidera EE.UU. continuará apoyando con armas a las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y advirtió que Washington no quiere que el escenario de Afrin se repita en Manbiy, ciudad perteneciente a la provincia norteña de Alepo en la que están presentes las fuerzas estadounidenses.
“Hace seis meses que estamos en Manbiy y no vamos a permitir la entrada de ninguna otra fuerza a esta zona”, indica, a la vez que sostiene que las operaciones de Turquía no han ayudado a la lucha antiterrorista.
Paralelamente, un general estadounidense desde Manbiy y entre otros militares, advirtió a Turquía que si les ataca recibirá una respuesta contundente. “Si nos atacan, responderemos agresivamente. Nos defenderemos”, aseveró el teniente general estadounidense Paul Funk, quien dirige a las fuerzas de la coalición anti-EIIL en Irak y Siria.
De acuerdo con el diario estadounidense The New York Times Funk lanzó esta advertencia durante una visita a la zona fronteriza entre Manbiy y la zona controlada por las fuerzas turcas y sus aliados.
Esta ha sido la primera visita de altos cargos militares estadounidenses al norte de Siria después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, exigiera hace más de una semana la salida de las fuerzas estadounidenses y anunciara su intención de ampliar sus operaciones a Manbiy.
Estados Unidos, no obstante respondió que no tiene intención de abandonar la zona. La llamada operación 'Rama de Olivo' de Turquía comenzó el 20 de enero después de que Ankara expresara indignación por la decisión de Washington de tratar de entrenar a un nuevo ejército compuesto por 30.000 milicianos kurdos en Siria. Desde entonces han aumentado los temores por un enfrentamiento directo entre EE.UU. y Turquía en el país árabe.