El estadounidense de origen afgano Ahmad Khan Rahimi, que se inspiró en Osama bin Laden y fue condenado por un atentado con bomba que dejó 31 heridos en septiembre de 2016 en Manhattan, fue sentenciado a cadena perpetua. “No hay nada que pueda justificar otra cosa que la pena de cadena perpetua”, dijo el juez federal Richard Berman tras una audiencia de más de tres horas. Rahimo no se defendió, y se refirió a sí mismo como "un experto en explosivos".
Un jurado popular declaró en octubre del año pasado a Rahimi culpable de ocho delitos, incluido utilización de un arma de destrucción masiva y colocación de una bomba en un lugar público. La investigación halló que Rahimi puso dos bombas artesanales en el frecuentado barrio de Chelsea, en el corazón de Manhattan, el 17 de septiembre de 2016, en lo que fue el primer atentado terrorista perpetrado en Nueva York desde el ataque a las Torres Gemelas.
Una de ellas no explotó, pero la otra, escondida en un basurero de la calle 23, hirió a 31 transeúntes, sembrando el pánico en la primera ciudad de Estados Unidos. Durante el juicio, los fiscales relataron cómo la explosión en Manhattan “le arrancó los pies” a las víctimas y “quemó sus rostros”, como consecuencia de la detonación de una bomba casera fabricada en una olla a presión rellena de metal y esquirlas.
Rahami también plantó una bomba destinada a herir a los corredores de una maratón de caridad en Nueva Jersey, pero por una demora en la largada de la carrera no se produjeron víctimas.
Rahimi, de 30 años, llegó con su familia a Estados Unidos en 1995, creció en Nueva Jersey y obtuvo la ciudadanía estadounidense en 2011. Durante el juicio contó que se radicalizó y encaró las acciones terroristas "cansado por las discriminaciones que sufría solo por vestirse como un musulmán practicante, sobre todo cuando viajaba en avión".
Pero la réplica del juez Berman fue tajante: “No hay ninguna comparación entre las recriminaciones que usted puede tener y los actos que cometió”. “La conclusión ineludible es que usted sigue siendo extremadamente peligroso y hostil, merece la cadena perpetua”, sentenció el juez.